México.- Ethan Couch, el joven estadounidense que esgrimió "affluenza" tras matar a cuatro personas mientras conducía borracho en Texas, fue enviado hoy a Estados Unidos, donde afrontará un proceso judicial, informaron las autoridades mexicanas.
"Ethan Couch, quien ingresó el 31 de diciembre de 2015 a la estación migratoria Las Agujas por encontrarse administrativamente irregular en el país, fue trasladado esta mañana al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM)", explicó el Instituto Nacional de Migración (INM) en un comunicado.
Ello "con la finalidad de otorgarle el retorno asistido a su nación de origen", detalló.
Agentes federales de Migración trasladaron al joven estadounidense al AICM, de donde salió a las 08.50 hora local (14.50 GMT) en un vuelo comercial con destino a Dallas, Texas.
En Texas será recibido por autoridades de Estados Unidos, debido a que enfrenta diversos cargos, agregó el escrito.
El estadounidense fue trasladado el 28 de diciembre junto con su madre, Tonya Couch, a instalaciones del INM en Puerto Vallarta, en el occidental estado de Jalisco, al no acreditar su regular estancia en territorio mexicano.
Días más tarde, Couch presentó un recurso para evitar la repatriación a Estados Unidos, si bien en la última semana retiró la apelación, tal y como explicó su letrado, Fernando Benítez.
Está por ver si Couch, que ya tiene 18 años, ingresará a un reformatorio o a una cárcel para adultos cuando llegue a Texas.
En 2013 y con apenas 16 años, Couch mató a cuatro personas en Texas cuando conducía borracho, pero logró eludir la cárcel tras un diagnóstico psiquiátrico que sostenía que los excesos vividos en el seno de una familia adinerada no le permitían distinguir el bien del mal, un trastorno que denominaron como "affluenza".
Una jueza lo mandó entonces a un centro de rehabilitación y lo condenó a diez años de libertad condicional en los que le prohibía conducir y tomar drogas o alcohol, una sentencia que fue objeto de mofa, pero que también suscitó una gran polémica.
Lejos de escarmentar, Couch volvió al ruedo a principios de diciembre, cuando apareció en las redes sociales un vídeo casero en el que presuntamente consumía alcohol en una fiesta y, por lo tanto, violaba su libertad condicional.
Fue entonces cuando él y su madre, Tonya Couch, emprendieron una fuga que los llevó a la detención en el enclave turístico de Puerto Vallarta.
La mujer fue deportada días después y está en libertad bajo fianza a la espera de un juicio por obstrucción a la justicia, un delito que conlleva entre 2 y 10 años de cárcel.
Las consecuencias de la fuga para el joven no son tan claras, ya que aún se desconoce si su caso seguirá en el sistema para menores o lo tratarán como a un adulto.
La Fiscalía ha solicitado que se transfiera el caso al sistema para adultos.
Fuente:EFE
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