Nueva Jersey.- La víctima y el presunto verdugo, ambos tienen la misma edad. David Pérez amaba el deporte y soñaba con enlistarse en el Ejército de los Estados Unidos hasta que una bala le arrebató la vida. Samir Crews abrió fuego a quemarropa, estuvo prófugo por días y ahora encara años de prisión, según las fuerzas de la ley.
“No me devolverá a mi hijo”, expresó ahogada en llanto la madre de David, de 19 años, al conocer el arresto del sospechoso de asesinar al joven atleta.
“Por una parte me siento bien, porque a otros niños ya no les hará daño, a otras familias, a otros padres que ya no hará sufrir, porque perder a un hijo es lo más feo de la vida”, dijo Eladia Sánchez, aferrada a un escaso consuelo.
Las autoridades arrestaron a Crews en Pensilvania bajo cargos de asesinato.
“Yo quiero agradecerles a los detectives que hicieron un buen trabajo, claro que esto no va a devolver a mi hijo, pero yo quiero que tengan esa persona ahí (en prisión) para que nunca más salga a hacerle daño a otra persona”, exclamó Juan Pérez, padre de David. “Quiero que lo encierren ahí y que no vuelva nunca a las calles”.
Sin embargo, el arresto de Crews no trae paz a la familia, pues aún falta que encaren la justicia los sujetos que acompañaban al presunto gatillero esa tarde del 28 de abril en un parque de Plainfield. El grupo, sin motivo aparente, arremetió contra el primo de la víctima, que salió en su defensa.
David recibió un disparo en la garganta y murió desangrado pese al intento desesperado de su primo por salvarle la vida.
“Estamos esperando que por lo menos él tenga conciencia y colabore y que todos los que estuvieron en el asesinato de mi hermano paguen, no solo fue él”, dijo Edwin Pérez, hermano de David. “Dicen que estaban entre cinco y seis personas, necesitamos que la ley de encargue”.
Eladia recordó que su hijo trabajaba sin cesar en el taller de mecánica de la familia con tal de forjarse un camino hacia sus sueños.
Fuente:Telemundo
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