Finalmente, el exvicepresidente Joe Biden se lanzó a la contienda por la presidencia de Estados Unidos. Desde hace meses ha sido uno de los punteros en las preferencias para las elecciones primarias del Partido Demócrata, incluso aunque no había declarado si competía o no, y su decisión de buscar la candidatura presidencial demócrata para tratar de desbancar de la Casa Blanca a Donald Trump en 2020 ha provocado enorme oleaje político y mediático.
Y podría también causar reacomodos en la muy poblada contienda primaria demócrata, que aún se encuentra, en realidad, en sus etapas iniciales.
De inmediato, como se ha reflejado en encuestas a lo largo de los últimos meses, Biden se colocó, junto a Bernie Sanders, en la cima de las preferencias en la primaria demócrata. Y también ha sido con gran frecuencia el preferido, cuando se le empata en encuestas con Trump, para ganar la elección presidencial de 2020.
El exvicepresidente Joe Biden se postuló formalmente a la presidencia de Estados Unidos y contendrá en una muy populosa elección primaria del Partido Demócrata. (Reuters)Más
Según el promedio de encuestas de RealClearPolitics, Biden es líder entre los demócratas con 29.3% de las preferencias, seguido de Sanders con 23%. El resto de los aspirantes está en un dígito. Y en los emparejamientos con Trump, Biden lo derrota por entre 6 y 8 puntos en dos encuestas recientes (Sanders y O’Rourke también superan al presidente en esos ejercicios, pero con menor margen).
Por ello, muchos ven en Biden a una figura sustantiva en el actual debate político, que presumiblemente incidirá en el proceso primario de modo muy importante, tanto en la gravitación de apoyos en su favor como en el rechazo que genera en ciertos entornos de su Partido Demócrata y, ciertamente, del Republicano.
Biden es ampliamente respetado y cuenta con fuerte respaldo entre los demócratas, sobre todo en los cuadros institucionales y en los liderazgos tradicionales. Su larga trayectoria en el Senado y su etapa como vicepresidente durante la gestión de Barack Obama lo colocan, ciertamente, como el más experimentado de todos los aspirantes a la presidencia y, con Sanders (de 77 años), es el segundo de mayor edad con 76 años. Si ganara las elecciones asumiría la presidencia a los 78 años y sería el más veterano mandatario estadounidense de la historia.
Además, su posición centrista con un toque de moderado progresismo le atrae la simpatía de los grupos liberales, los tradicionales demócratas y el establishment partidario, quienes ven con recelo la irrupción de figuras de una izquierda más profunda, como el propio Sanders, y figuras nuevas que, sean o no de un progresismo radical, no tienen el historial o la experiencia que esos sectores de políticos y votantes creen que se necesitan para que un candidato presidencial resulte competitivo. Algunos temen que un candidato demócrata muy cargado a la izquierda ahuyente hacia los republicanos, es decir hacia Trump, a los independientes y centristas, aunque eso mismo se aplicaría también en sentido contrario. La opción de centro o centro izquierda es la de Biden entre los demócratas y lo es, con menos peso, la de centro derecha de Bill Weld en el Partido Republicano.
De allí surge la gran encrucijada del Partido Demócrata: todos en sus filas desean derrotar a Trump, revertir sus políticas más ominosas y emprender un camino distinto, presumiblemente con mayor enfoque social y relajando la abrasiva tensión y los desplantes autoritarios yque caracterizan al actual presidente, por añadidura cargado de escándalos y sospechas. Pero la respuesta de cuál es el perfil del candidato que pueda lograrlo son variadas.
Fuente:YaahooNoticias
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