domingo, 4 de diciembre de 2016

Trump minimiza controversia por llamada de Taiwán

La presidenta Tsai Ing-wen habla con el presidente electo Donald Trump a través de un teléfono con bocinas en Taipei, Taiwán.

Beijing.- El presidente electo estadounidense Donald Trump no se mostró arrepentido de haber agitado las aguas diplomáticas por el diálogo telefónico que sostuvo con la gobernante de Taiwán, un cambio en una antigua postura que podría enemistarlo con China.

Estados Unidos rompió relaciones diplomáticas con el gobierno autónomo de Taiwán en 1979, pero ha mantenido estrechos vínculos no oficiales y su compromiso de apoyar la defensa de la isla.

La conversación de Trump con la presidenta taiwanesa Tsai Ing-wen suscitó una respuesta irritada, aunque discreta, de China, porque el ministro chino del Exterior, Wang Yi, dijo el sábado que esa comunicación fue "sólo una pequeña estratagema de Taiwán" y en su parecer no redundará en un cambio de la política estadounidense hacia el gigante asiático, según la televisora Phoenix de Hong Kong.

"La política 'una China' es la piedra angular para el desarrollo sano de las relaciones entre China y Estados Unidos y esperamos que este fundamento político no se vea afectado o dañado", dijo Wang, de acuerdo con la televisora.

Después de esa conversación telefónica del viernes, el magnate dijo en un tuit que Tsai "ME LLAMÓ". El presidente electo también se quejó de la reacción que causó la llamada: "Interesante cómo Estados Unidos vende a Taiwán equipo militar por miles de millones de dólares pero yo no debería aceptar una llamada de felicitación".

En 1979, Estados Unidos cambió el reconocimiento diplomático a favor de China cuando antes lo otorgaba a Taiwán.

Sin embargo, los gobiernos de Washington y Taipei han mantenido estrechos vínculos no oficiales, así como profundas relaciones económicas y de defensa. Por ley, Estados Unidos está obligado a proveerle armas a Taiwán para su defensa.

Desde 2009, el gobierno del presidente Barack Obama ha aprobado ventas de armas a Taiwán por 14.000 millones de dólares.

La llamada se convirtió en el ejemplo más vivo a la fecha de la inobservancia de Trump a los convencionalismos diplomáticos desde que ganó las elecciones del 8 de noviembre. Al parecer ha dialogado telefónicamente con gobernantes extranjeros sin la orientación acostumbrada del Departamento de Estado, que supervisa la diplomacia de Estados Unidos.

"El presidente electo Trump simplemente está reaccionando impulsivamente, tratando de tomar llamadas telefónicas con mensajes de felicitación de líderes de todo el mundo sin tomar en cuenta las implicaciones", dijo Bonnie Glaser, asesora para Asia en el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales en Washington, D.C.

Durante décadas, la condición geopolítica de Taiwán ha sido uno de los temas más delicados en las relaciones entre China y Estados Unidos.

China considera a Taiwán parte de su territorio que será recuperado por la fuerza, si es necesario, en caso de que la isla busque la independencia. Beijing considera inaceptable que se reconozca como jefe de Estado al gobernante de Taiwán.

Taiwán se separó de la parte continental de China en 1949. La política de Estados Unidos reconoce el enfoque de la soberanía de China, pero considera el estatus de Taiwán un asunto pendiente.

Ned Price, portavoz del Consejo de Seguridad de la Casa Blanca, dijo que la conversación de Trump no es indicio de ningún cambio en la política de larga data de Estados Unidos sobre Taiwán.

La oficina de la presidencia de la isla dijo en un comunicado que Trump y Tsai examinaron aspectos que atañen a Asia y el futuro de las relaciones de Estados Unidos con Taiwán.

"La presidenta (taiwanesa) espera fortalecer la interacción y los contactos bilaterales, así como establecer relaciones de cooperación más estrechas", agregó.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario