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Madrid.- Cientos de miles de catalanes separatistas se manifestaron el domingo en Barcelona en favor de independizarse de España, lo que dejaría al país sin la próspera y poderosa región del noreste.
La policía barcelonesa calculó en su cuenta de Twitter que aproximadamente 540.000 personas asistieron a la manifestación en apoyo a un referéndum sobre secesión con carácter de obligatoriedad desde el punto de vista legal.
El presidente de la Generalidad de Cataluña, el separatista Carles Puigdemont, dijo que tiene previsto proponer el año entrante que se efectúe un referendo independentista con aprobación del gobierno cuyo cumplimiento sea obligatorio para que la región se independice de España.
España, que se opone a la secesión, argumenta que una Cataluña independiente sería expulsada de la Unión Europea y quedaría fuera del uso del euro como divisa.
Cataluña efectuó en 2014 un referendo sin carácter obligatorio en el que 1,6 millones de electores votaron a favor de la independencia. La mayoría de los 5,4 millones de personas empadronadas en la región no participaron en esa consulta después de que el Tribunal Constitucional de España ordenara la cancelación del referendo.
En junio, un juez catalán recomendó que el expresidente de la Generalidad de Cataluña, Artur Mas, fuera enjuiciado por efectuar el referendo y desacatar la orden de cancelación. Mas afirma que la votación fue implementada por voluntarios.
El Día Nacional de Cataluña ha sido utilizado desde hace mucho tiempo para movilizar a las masas en apoyo de la separación de España.
Según las encuestas, la mayoría de los catalanes apoya la realización de un referendo sobre la independencia, pero están divididos más o menos en partes iguales en la cuestión de separarse de España.
Cataluña comparte particularidades culturales con el resto de España, pero muchos catalanes consideran que sus costumbres, en especial su idioma, los hace distintos al resto del país.
El presidente interino del gobierno español Mariano Rajoy, su Partido Popular —conservador— y otras dos de las principales fuerzas políticas de España se oponen a que Cataluña se convierta en un país.
Solamente el partido Podemos de extrema izquierda apoya que se permita a los catalanes efectuar un referendo independentista.
Cataluña, que es poderosa económicamente, tiene una próspera población de 7,5 millones de personas y representa el 18% del producto interno bruto de España.
Fuente:AP
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