Era bella, atractiva y delincuente. Por años sedujo a hombres acaudalados, logró entrar a sus casas para robarles dinero y, sobre todo, las identidades de sus familias para, luego, usarlas en su beneficio y con ellas conseguir tarjetas de crédito, hospedarse en lujos hoteles usando nombres ajenos y darse una vida de comodidades a expensas de sus víctimas.
Incluso, como relató el periódico Washington Post, la atractiva estafadora llegó a redirigir las llamadas del teléfono de una de sus víctimas a su propio celular para mantener vivo su esquema fraudulento.
Maria Christina Johnson, alias Maria Hainka, a la izquierda durante su época de estafadora y a la derecha tras ser arrestada. (Alguacil del Condado de Los Ángeles)
Pero sus andanzas tuvieron un abrupto final y Maria Christina Johnson –que también usó los nombres de Maria Hainka, Maria Hendricks, Gia Hendricks y Maria Christina Gia- fue finalmente arrestada en abril pasado luego de que fue descubierta en un lujoso resort de Santa Barbara, California. Tan solo en uno de sus casos de abuso ella había ya realizado cargos fraudulentos por 250,000 dólares.
Johnson, de 43 años, está en la cárcel acusada de diversos fraudes. Se le impuso una fianza de 2 millones de dólares. Pero sus actividades delictivas le habían permitido darse la gran vida, pese a no tener ingreso propio y tener como profesión registrada únicamente la de “entrenadora de perros”.
Pero aunque parezca sorprendente, no es la primera vez que Johnson es arrestada y condenada por fraudes y robos de identidad. En realidad, como narra un comunicado delAlguacil del Condado de Los Ángeles, Johnson (actualmente de 43 años), fue condenada por estafas en los estados de Oregon y Washington sucedidos entre 1997 y 2008 y estuvo en la cárcel por robo de identidad, robo y fraude de tarjetas de crédito.
Pero tras ello se mudó a California donde prosiguió sus presuntas fechorías. En 2011, de acuerdo al periódico Los Angeles Times, Johnson incluso se ostentó –usando el nombre Maria Hendricks- con el equipo Hendricks Motorsports de autos de carreras de la serie NASCAR, y también se hacía pasar por la gerente de una rica agencia de modelos. Con esa pose incluso llegó a contratar a una persona para que fuera su asistente, y cuando la contratada proveyó de su información bancaria a Johnson, supuestamente para procesar su nómina, la defraudadora aprovechó para extraerle dinero ilícitamente y luego irse sin dejar rastro, de acuerdo al Post.
Al parecer, ella aprovechaba su atractivo físico para interactuar con individuos a los que contactaba vía sitios web de citas en línea y también en servicios de renta de viviendas. Eso le daba acceso a las casas de sus seducidos o ‘clientes’, donde ella hurgaba en sus pertenencias para encontrar datos personales y robar valores.
También hacía citas con vendedores de bienes raíces para tener acceso a lujosas casas en venta, a veces para identificar un próximo golpe y, en una ocasión incluso se apoderó de la identidad del agente.
Fuente:Externa
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