Ciudad del Vaticano- Decenas de miles de fieles acudieron el martes al Vaticano, atravesando los chequeos de seguridad más estrictos que se recuerden, mientras el Papa Francisco daba inicio al Jubileo con un llamado a dejar a un lado el "miedo y el temor".
Desde temprano, la policía registró a los fieles, periodistas, diplomáticos e incluso a los curas que ingresaban a un aérea que se extiende por varias cuadras desde la Plaza de San Pedro. Algunos pasaron por dos chequeos corporales y de sus carteras mientras avanzaban.
Se esperaba que el Año Santo católico, o Jubileo, convocara a millones de personas a Roma, pero en esta ocasión el evento se da inmediatamente después de ataques mortales en París y California que han despertado temor entre la población.
En su homilía en la Santa Misa en la plaza, el Papa Francisco instó a los fieles a tener coraje en sus vidas espirituales y cotidianas: "Dejemos a un lado toda forma de miedo y temor porque esto no conviene a los hombres y mujeres que son amados. En cambio, experimentemos la alegría del encuentro con la gracia que lo transforma todo".
Durante las celebraciones de un año de duración, uno de los eventos más importantes para la Iglesia Católica Romana de 1.200 millones de miembros, los fieles realizan peregrinaciones a Roma y otros sitios religiosos alrededor del mundo.
Este es el Año Santo número 29 desde que la tradición comenzó hace más de 700 años. El Papa inició oficialmente el Jubileo luego de la misa con la apertura de la "Puerta Santa" en la Basílica de San Pedro, que usualmente está cerrada.
El Jubileo normalmente ocurre cada 25 años, a menos que un Papa decrete uno extraordinario para llamar la atención de una necesidad o tema particular.
El próximo Año Santo había sido programado para 2025 antes de que Francisco decidiera convocar a un Jubileo especial sobre el tema de la misericordia, una parte importante de su esfuerzo por tener una Iglesia menos moralizante y más inclusiva.
El espacio aéreo sobre la mayor parte de Roma fue cerrado y el traslado de combustible, gas, armas o material explosivo fue prohibido.
Desde temprano, la policía registró a los fieles, periodistas, diplomáticos e incluso a los curas que ingresaban a un aérea que se extiende por varias cuadras desde la Plaza de San Pedro. Algunos pasaron por dos chequeos corporales y de sus carteras mientras avanzaban.
Se esperaba que el Año Santo católico, o Jubileo, convocara a millones de personas a Roma, pero en esta ocasión el evento se da inmediatamente después de ataques mortales en París y California que han despertado temor entre la población.
En su homilía en la Santa Misa en la plaza, el Papa Francisco instó a los fieles a tener coraje en sus vidas espirituales y cotidianas: "Dejemos a un lado toda forma de miedo y temor porque esto no conviene a los hombres y mujeres que son amados. En cambio, experimentemos la alegría del encuentro con la gracia que lo transforma todo".
Durante las celebraciones de un año de duración, uno de los eventos más importantes para la Iglesia Católica Romana de 1.200 millones de miembros, los fieles realizan peregrinaciones a Roma y otros sitios religiosos alrededor del mundo.
Este es el Año Santo número 29 desde que la tradición comenzó hace más de 700 años. El Papa inició oficialmente el Jubileo luego de la misa con la apertura de la "Puerta Santa" en la Basílica de San Pedro, que usualmente está cerrada.
El Jubileo normalmente ocurre cada 25 años, a menos que un Papa decrete uno extraordinario para llamar la atención de una necesidad o tema particular.
El próximo Año Santo había sido programado para 2025 antes de que Francisco decidiera convocar a un Jubileo especial sobre el tema de la misericordia, una parte importante de su esfuerzo por tener una Iglesia menos moralizante y más inclusiva.
El espacio aéreo sobre la mayor parte de Roma fue cerrado y el traslado de combustible, gas, armas o material explosivo fue prohibido.
Fuente: Reuters
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