Nueva York.- El Departamento de Justicia de EEUU inició una moción este miércoles para evitar que el senador Bob Menéndez sea juzgado nuevamente.
Esto luego de que siete de los cargos de los que se le acusaba fueran desestimados; otros once caragos quedaban pendientes.
En torno a este nuevo giro en el caso, el demócrata emitió el siguiente comunicado: "Desde el principio, nunca dudé de mi inocencia y en mi creencia de que la justicia prevalecería. Estoy agradecido de que el Departamento de Justicia se haya tomado el tiempo para reevaluar su caso y llegar a la conclusión apropiada. Doy gracias a Dios por escuchar mis oraciones y por darme fortaleza durante este momento difícil. He dedicado mi vida a servir a la gente de Nueva Jersey, y estoy eternamente agradecido por todos los que me han apoyado. No importa los desafíos que se presenten, nunca dejaré de luchar por Nueva Jersey y los valores que compartimos ".
Menéndez, uno de solo cuatro senadores hispanos que existen en el Congreso de Estados Unidos, enfrentaba cargos por corrupción y fraude.
Aunque el primer juicio fue anulado, este empañó la imagen de Menéndez. Encuestas indicaron que hasta el 59% del electorado consideró en algún momento que no debería ser reelegido. El legislador de ascendencia cubana, no obstante, conserva el apoyo de numerosos pesos pesados del Partido Demócrata, incluido el nuevo gobernador estatal Phil Murphy.
“A Menéndez nunca se lo puede dar por acabado”, afirmó el encuestador de la Manmouth University Patrick Murray. “Es muy bueno haciendo campaña, muy astuto, y la impresión predominante es que, si el juicio no coincide con el período de campaña, el equipo de Menéndez montará una campaña muy efectiva, que hará olvidar todo el resquemor que pueda quedar del proceso”.
“Pero si el juicio se prolonga y coincide con la campaña, y su popularidad merma mucho, hacia mediados de septiembre los demócratas tendrán que analizar a fondo el impacto de todo esto, no solo en la contienda de Menéndez sino también en varias de la Cámara de Representantes”, agregó.
Diez de los 12 jurados del primer juicio dijeron que estaban a favor de exonerar a Menéndez de todos los cargos y algunos admitieron que los convenció el argumento de la defensa de que Menéndez y Melgen eran viejos amigos y que los regalos del dentista no debían ser vistos como sobornos.
Los fiscales se enfrentaban nuevamente al desafío de convencer a los jurados sin pruebas incontrastables. Y otra vez les pedirán que saquen sus propias conclusiones de registros de vuelos, vacaciones y los encuentros entre los dos.
“Sin un informante de adentro, lo que tienen es evidencia circunstancial y se le pide al jurado que saque conclusiones sobre esos viajes”, dijo la ex fiscal Rebecca Monck Ricigliano, quien hoy trabaja para la firma de abogados Crowell and Moring.
Los fiscales dispararon su primera andanada este mes cuando pidieron que se prohibiese a los abogados defensores hacer afirmaciones que “politizaron e incorporaron cuestiones raciales” al primer juicio. Tanto Menéndez como Melgen son hispanos.
Solicitaron asimismo que se impidiese que los jurados usasen un pasillo en el que podían ver a Menéndez rezando con algún cura, como en el primer juicio.
Fuente:AP/Telemundo
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