Atlanta.- Treinta y siete menores han muerto a causa de “influenza” o gripe en lo que va de la actual temporada de esa enfermedad vírica, catalogada como la más severa en los últimos años, según informaron hoy los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC).
“Me da tristeza anunciar que hay siete muertes infantiles más reportadas esta semana, para un total de 37 muertes en esta temporada”, declaró la directora de los CDC, Brenda Fitzgerald.
El aumento de casos, hospitalizaciones y muertes entre menores en las últimas semanas podría estar asociado al regreso a clases tras las vacaciones de invierno, lo que ha facilitado la propagación de la enfermedad, según los CDC.
Los CDC advirtieron que pese a notarse cierto descenso de casos reportados en algunas zonas, la actividad del virus de la “influenza” se ha mantenido de forma activa en 49 estados durante las últimas tres semanas.
“Ha sido una temporada de influenza difícil este año y si bien estamos empezando a ver que la actividad está empezando a bajar en ciertas partes, se mantiene alta en la mayoría del país y está aumentando en algunos sitios”, dijo hoy en una conferencia de prensa el director de la División Nacional de Influenza y Enfermedades Respiratorias de los CDC, Dan Jernigan.
Los CDC señalaron que este es el primer año en más de una década en el que todo el país, excepto el estado de Hawai, experimenta el contagio generalizado de la enfermedad al mismo tiempo.
La presente temporada ha sido comparada con la del 2014, en la cual también predominó la cepa de Influenza A conocida como H3N2 y que fue catalogada como de “alta severidad”.
“La mayoría de las personas en la actual temporada están siendo afectadas por influenza del tipo H3N2 y es también la que está causando más casos, más visitas al doctor, más hospitalizaciones y más muertes, especialmente entre personas mayores”, aseveró Jernigan.
La actual vacuna ha mostrado poca efectividad contra la cepa H3N2, que es la que ha predominante.
Jernigan indicó que las personas entre 50 y 64 años, conocidos como los “baby boomers”, son uno de los grupos en mayor riesgo por la enfermedad durante la presente temporada.
Este grupo ha experimentado un aumento significativo de casos en comparación con años anteriores con una tasa de 44,2 casos por cada 100.000 personas en la presente temporada.
“Los ‘baby boomers’ tienen índices más altos que sus nietos ahora” aseveró el experto.
Jernigan instó a quienes estén entre los grupos de alto riesgo a buscar asistencia médica inmediata ante los primeros síntomas de la enfermedad.
“Los más pequeños, los más mayores, las mujeres embarazadas y quienes tienen enfermedades respiratorias o cardíacas deben hacerlo”, el representante de los CDC.
Asimismo, Jernigan señaló que todas las personas enfermas de gripe deben estar atentas ante la aparición de síntomas como falta de aire, dolor en el pecho o dificultad para respirar, temperaturas extremadamente altas y persistentes o dolor de oído para buscar tratamiento médico.
Los CDC recomiendan la vacuna contra la influenza a todas las personas de 6 meses de edad en adelante, en especial para los niños, la gente mayor de 65 años, las mujeres embarazadas y personas con condiciones crónicas, como el asma, que están entre los grupos de más alto riesgo.
“Los CDC todavía están recomendando ponerse la vacuna contra la influenza. Si bien lo mejor es hacerlo al inicio de la temporada, todavía tenemos mucho tiempo por delante y la vacuna provee ciertos beneficios”, señaló el funcionario.
Asimismo, dada la intensidad de la enfermedad durante la presente temporada, los CDC resaltan la importancia de tomar otras medidas preventivas como limitar el contacto con personas para evitar contagiarse o contagiarlas, cubrirse la nariz y la boca al toser o estornudar y lavarse las manos con agua y jabón frecuentemente.
La gripe es una enfermedad respiratoria de origen vírico y, aunque en la mayoría de los casos, la recuperación total se produce en una o dos semanas sin necesidad de recibir tratamiento con fármacos específicos, en niños muy pequeños, ancianos, personas con enfermedades graves o pacientes con enfermedades respiratorias crónicas, puede provocar complicaciones severas y hasta la muerte.
Fuente:EFE