Nueva York.- Una dominicana de 20 años de edad que estaba presa y en deportación por cargos de narcotráfico, testificará contra el exteniente de corrección de origen boricua Carlos Richard Martínez, quien alegadamente la violó en repetidas ocasiones mientras se encontraba en la cárcel federal de Brooklyn, en el juicio que el ex oficial enfrentará en los próximos días, dijeron los fiscales.
Ella, dos compatriotas y varias centroamericanas y suramericanas, condenadas por diferentes delitos en el Centro Metropolitano de Detención (MDC) de Brooklyn, bajo custodia federal también habrían sido violadas por Martínez, y los guardias bajo su mando, el dominicano Armando Moronta y el boricua Eugenio Pérez, quienes simulaban que las llevaban a limpiar las oficinas de los oficiales, para abusar de ellas, de acuerdo al expediente acusatorio.
El equipo legal del consulado dominicano en Nueva York, asumió la defensa de las nativas de la República Dominicana y pagó la fianza de una de ellas.
Las identidades se resguardan por razonesde seguridad. El juez del caso la autorizó a usar el pseudónimo de “María”.
La dominicana será una de las testigos claves de la fiscalía en el juicio contra Martínez, que se espera, comience esta misma semana.
La mujer lo acusa de haberla violado al menos cinco veces desde diciembre de 2015 hasta agosto de 2016.
Los fiscales dijeron que Martínez, agredió sexualmente a la dominicana mientras estaba asignada para limpiar una oficina en la cárcel.
Para asegurarse de que nadie entrara durante el ataque, observó una transmisión desde una cámara de seguridad afuera de la oficina, dicen los fiscales.
El proceso, que comenzó ayer lunes con la selección del jurado en la Corte Federal del Distrito Este en Brooklyn, se produce ocho meses después de que Martínez de 48 años de edad, fue acusado en el expediente federal que llevó a una de las mayores investigaciones de agresión sexual para enfrentar al Buró Federal de Prisiones por primera vez en una década.
Pérez está a la espera de juicio y Moronta se declaró culpable en noviembre de 2017 de abusar sexualmente de tres reclusas.
El MDC tiene alrededor de 1,800 reclusos de ambos sexos, pero solo el 3 por ciento son mujeres. En 2016, un juez federal expresó su renuencia a enviar mujeres allí porque, como dijo la dominicana en ese momento, sus condiciones hacían que pareciera que estaba en algún país del tercer mundo.
Según los fiscales, Martínez dejó en claro a la mujer que conocía detalles sobre sus circunstancias familiares. Según los documentos judiciales, cuando llamó por teléfono a un amigo y mencionó el nombre de Martínez, el ex teniente se enojó, la confrontó y la amenazó con castigarla, y le aconsejó que mintiera a los investigadores si alguna vez la interrogaban sobre las violaciones sexuales.
El mes pasado, el juez Brian M. Cogan, que supervisó la parte preliminar del caso, decidió que la mujer podía declarar bajo el alias de “María”, dictaminando que revelar su identidad probablemente le causaría su ansiedad y estigma social, y podría enfriar la disposición de otras presuntas víctimas de crímenes sexuales para presentarse a testificar.
La cuarta testigo, dicen los periódicos, era una empleada de la cárcel que alegadamente tuvo una aventura amorosa con Martínez y que a menudo sostuvieron relaciones sexuales en la misma parte de la cárcel donde ocurrieron las violaciones a las otras presas.
Los abogados Martínez, que es un “Marine” retirado del ejército de Estados Unidos, han intentado presentar a su cliente como un respetado guardia y supervisor de la cárcel que, como escribieron, “llevó una existencia modelo durante la gran mayoría de su vida”.
Dijeron que Martínez trabajó como teniente en el MDC por más de 20 años y estuvo entre los que respondieron a los ataques terroristas del 11 de septiembre.
Fuente:Miguel Cruz Tejada