Washington.- Los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro van viento en popa: Michael Phelps gana oro en la piscina, Simone Biles acumula puntos en gimnasia y Hillary Clinton invierte en publicidad con miras a que le vaya igualmente bien en las elecciones de noviembre.
Donald Trump ni siquiera compite en esa arena.
La candidata presidencial demócrata invierte 13,6 millones de dólares en avisos publicitarios a transmitir durante los Juegos de Verano para llegar a los millones de televidentes que no pueden evitar mirarlos al seguir la cobertura de las olimpiadas en vivo.
Es un cambio notable con respecto a cuatro años atrás, cuando Mitt Romney y sus aliados reunieron 18 millones de dólares para igualar el gasto en publicidad del presidente Barack Obama durante las tres semanas de los Juegos de Londres, de acuerdo con Kantar Media, que rastrea la publicidad política.
La campaña de Trump ha preguntado por las tarifas de publicidad en televisoras de estados cruciales como Florida, pero las olimpiadas están quedando rápidamente fuera de su alcance. La ceremonia inaugural se realizó el viernes pasado, y esta semana incluye la natación y la gimnasia femenina, entre otras competencias de gran audiencia.
"Me encantaría saber qué esperan", dijo el creador publicitario republicano Will Ritter, veterano de las campañas presidenciales de Romney. El desdén de Trump por normas políticas tales como la publicidad "no puede sobrevivir a la deconstrucción profesional que lleva a cabo Hillary día a día", acotó.
Cualquiera que siga los Juegos es testigo de que la publicidad de Clinton aparece en todas las pausas comerciales de la NBC, junto a la de titanes empresarios como McDonald's y Chevrolet.
Durante las primeras tres semanas de agosto, Clinton gastará 8 millones de dólares en la red nacional de la NBC, que trasmite los juegos, y al menos 4,5 millones más en filiales locales de la cadena, de acuerdo con un análisis de The Associated Press de los datos de Kantar Media. La campaña gastará otros 1,1 millones en Bravo, USA y MSNBC, los canales de cable de NBC.
Un aviso de Clinton que aparece con frecuencia es un clip del programa nocturno de David Letterman. El conductor muestra camisas y corbatas marca Trump y señala que fueron fabricadas en Bangladesh y China, no en Estados Unidos. Trump sonríe tímidamente.
El aviso finaliza con el texto: "Ha enviado empleos a 12 países". Y se burla de su eslogan de campaña: "Devolvamos la grandeza a Estados Unidos".
Clinton aplica el manual publicitario olímpico de Obama. El presidente estrenó varios avisos durante los Juegos de 2012, uno de ellos durante la ceremonia inaugural, alta en ratings y en tarifas. Eran una mezcla de mensajes positivos sobre su presidencia y comparaciones con Romney.
Romney y sus aliados también aprovecharon los juegos. Pero al empezar los Juegos de Londres, faltaban semanas para la convención republicana, por lo que no podían echar mano de los fondos destinados a la campaña contra Obama.
El comité Restore Our Future (Restaurar Nuestro Futuro), un grupo independiente del partido que recaudaba fondos para Romney, puso en pantalla un aviso en el que atletas olímpicos hablaban de la habilidad empresarial del candidato, que en 2002 fue el jefe de organización de los Juegos de Invierno en Salt Lake City, los primeros después de los ataques terroristas del 11 de septiembre.
"Consideramos que las Olimpiadas ofrecían una enorme audiencia cautiva que no cambia de canal", dijo el ex directivo de la SuperPac, Carl Forti. "Y en el caso de Mitt Romney, teníamos un candidato que sacó a flote las Olimpiadas de Salt Lake City y tenía una historia propia para contar".
Aunque ni Trump ni Clinton tienen relación personal con los Juegos, los candidatos presidenciales generalmente no pueden resistir la enormidad de los ratings, aunque los avisos son más caros. Trump no carece de fondos, ya que anunció recientemente que el mes pasado él y sus aliados republicanos recaudaron más de 80 millones de dólares.
Fuente:AP