Nueva York.- Muere estudiante dominicano en Hospital Universitario de Newark en Nueva Jersey, el estudiante de origen dominicano Oliver Torres, baleado cuando en un grupo de amigos que jugaban con la pistola del padre de uno de ellos, en el sótano de la casa de un detective de la policía, recibió un balazo en la cabeza.
Torres era estudiante de tercer grado en la Escuela Secundaria Lafayette y estaba en la casa del amigo, celebrando las festividades de independencia.
Los médicos le dijeron el miércoles a la madre de Oliver, señora Dania Tineo, que el muchacho tenía muerte cerebral sin ninguna posibilidad de reaccionar, por lo que aconsejaron desconectarlo de la máquina de respiración artificial.
La madre dijo que lo harán a las 2:00 de la tarde de hoy viernes y que parte de los órganos vitales del adolescente serán donados a pacientes que los necesitan, como el corazón, el pulmón y otros.
La mamá del muerto, su abuela Angelina Peña y una tía, que se mantuvieron en hospital al lado del adolescente, reclamaron ayer jueves una exhaustiva investigación del caso, cuestionando por qué la pistola, siendo especialmente el dueño un detective de la policía, estaba al alcance de todos.
Tineo dijo que los padres del amigo de su hijo de cuyas manos salió el balazo, están diciendo que el tiro fue accidental, pero se quejó de no se han acercado a ella, ni han pedido una disculpa a los familiares de Oliver.
Dijeron que todavía no se le dado suficiente información acerca de la tragedia.
“La pistola en una mano y el teléfono en la otra, y ahí fue que le dio el disparo, que me le desgranó la cabeza a mi hijo”, dijo la madre.
El suceso ocurrió la noche del lunes 4 de julio, Día de la Independencia de Estados Unidos, en momentos en que el grupo de adolescentes estaban en el sótano de la residencia situada en el 825 de la avenida Monroe en Elizabeth (Nueva Jersey).
Al cierre de esta crónica, la policía no había hecho arrestos en relación a la muerte del adolescente Torres.
Tampoco se ha revelado el nombre del detective, presunto padre del amigo que lo habría baleado.
“Mi niño me dijo que estaba con unos amigos y después la policía va a buscarme para decirme que estaba en el hospital”, relata la madre.
“El niño está muerto y nosotros queremos justicia, porque no fue a un perro que mataron, fue un hijo, un pedazo de nuestros corazones”, exigió la abuela rota por el llanto.
“El niño que dijo que supuestamente fue un accidente que le quitó la vida, no podía tener esa pistola y es hijo de un detective”, agrega la madre.
La abuela anexó que hay que explicar cómo llegó el arma a las manos del muchacho, y porqué el papá se la dejó visible.
Una tía dijo que la versión de los amigos de su sobrino, es que había más muchachos, jugando y que cuando la ambulancia llegó, encontró solo a Torres.
“El padre ni la madre de ese niño, nos han dado la cara a nosotros siquiera decirnos… I´m sorry, fue un accidente, y no nos han dado ninguna explicación”, sostuvo la abuela.
También desconocen si la policía ha detenido o interrogado al que tenía la pistola, pero la fiscalía del condado Union adelantó que está a cargo de la investigación.
Fuente:Miguel Cruz