San Juan.- Desde que el primer dispensario de marihuana medicinal abrió sus puertas en Puerto Rico en diciembre del año pasado, el auge ha llevado a la puesta en marcha de treinta de estos centros debido al interés de las personas por alternativas para el tratamiento de sus problemas de salud.
“Yo no tengo la menor duda de que el cannabis funciona. No es una planta milagrosa, sino una alternativa y el que se pueda beneficiar de ella por qué no hacerlo. Además, hace bien a las personas y a la economía del país”, dijo Enrique Domínguez, uno de los cinco socios de Earth gift Cannabis Dispensary.
El centro, ubicada en Carolina -municipio aledaño a San Juan-, es una de los que recientemente abrió en la isla y ofrecerá un tratamiento en atomizador con cannabis medicinal para pacientes que no lo pueden recibir por otra vía.
Además, ofrecerá un tratamiento para uso exclusivo de personas con cáncer crónico.
Fue el 8 de julio 2016 cuando el anterior gobernador, Alejandro García Padilla, firmó el Reglamento para el Uso, Posesión, Cultivo, Manufactura, Fabricación, Dispensación, Distribución e Investigación del Cannabis Medicinal, así como la concesión de licencias de transporte, almacenaje y distribución de la sustancia.
La iniciativa respondió a la necesidad de recaudar nuevos impuestos que sirvieran para paliar la crisis de liquidez y mejorar la economía de la isla, ahogada cercana a los 70.000 millones de dólares.
NextGen Pharma, ubicada en el municipio de Toa Baja, al norte de Puerto Rico, fue el primer dispensario de marihuana medicinal en abrir en la isla, uniéndose así a al menos otros 28 estados de Estados Unidos dedicada a la investigación, desarrollo y manufactura de productos derivados del cannabis para uso medicinal.
Los pacientes que acudan a estos dispensarios a comprar el cannabis medicinal tienen que contar con una tarjeta oficial adjudicada por el Departamento de Salud local para tratar algunas de las 16 enfermedades que el Gobierno de Puerto Rico aprobó en una lista oficial.
La lista de enfermedades que se pueden tratar con marihuana medicinal en la isla incluye el VIH, esclerosis, enfermedad de Crohn, fibromialgia, artritis, ansiedad, epilepsia, Parkinson, anorexia, migrañas, lesiones en el cordón espinal, la hepatitis C y otras condiciones con síntomas como caquexia, dolor crónico, náuseas severas y espasmos musculares persistentes.
Domínguez aseguró que el cannabis funciona como alternativa medicinal, pues él se trataba con Tramadol para espasmos musculares, así como Singulair para controlar el asma, pero señaló que tras consumir la marihuana como alternativa de salud sus problemas de salud comenzaron a mejorar.
“El cultivo será uno de cuidado, artesanal y pequeño. Las cepas para esta fase de cultivo se están seleccionado basadas en las condiciones de salud para las que sirven y en las cualidades físicas y de cultivo de la planta”, sostuvo Domínguez sobre la labor en Earth gift Cannabis Dispensary.
Domínguez, no obstante, lamentó que aún en Puerto Rico persista el estigma y el tabú de que la marihuana es una droga “mala e ilegal”, aunque no ha sido un obstáculo para la puesta en marcha de los dispensarios y para las miles de personas que han sacado sus licencias para tratar con esta sustancia sus problemas de salud.
La psicóloga industrial Ginette Collazo aseguró a Efe que para contrarrestar ese tabú lo primordial “es educar a las personas y estar abierto” al pensamiento de que el cannabis se usa como alternativa medicinal.
“Mucha gente relaciona la marihuana con algo malo y con los adictos. También que la gente estará arrebatada -bajo sus efectos- todo el día y esos pensamientos son denigrantes, ya que hay medicamentos que causan peores consecuencias”, afirmó Collazo.
Collazo, quien se dedica a ofrecer adiestramientos en la industria del cannabis medicinal, respaldó el que al menos ya 4.000 personas en Puerto Rico han iniciado el proceso de educación y adiestramiento para insertarse en la industria del cannabis medicinal.
“Es una oportunidad de negocio y el tenerlo es una buena noticia”, afirmó Collazo sobre esta opción económica y de trabajo que realizan empresas como Cannaworks Institute, dedicada a ofrecer los adiestramientos y certificaciones para insertarse en la industria.
Fuente:EFE