El demócrata Jimmy Gómez prepara una propuesta para echar de la Cámara de Representes a la representante republicana por Georgia, Marjorie Taylor Greene, conocida por ser una fiel seguidora de las teorías de la conspiración de QAnon, tras conocerse que apoyó actos de violencia contra sus rivales políticos, entre ellos Nancy Pelosi.En los últimos días, la controvertida Greene ha vuelto a ser noticia después de que se descubriera el apoyo que había mostrado a algunos mensajes en redes sociales en los que se pedía atacar a representantes del Partido Demócrata, así como un vídeo en el que acosaba al superviviente de un tiroteo en una escuela de Florida en 2018 cuando acudió semanas después al Capitolio para exigir un mayor control de las armas de fuego.
El joven David Hogg fue perseguido y cuestionado por Greene, quien por entonces no ocupaba cargo público alguno, llamándole cobarde y acusándole de estar siendo financiado por el empresario George Soros, objetivo recurrente de los seguidores de las teorías conspirativas.
"Tal defensa del extremismo y la sedición no solo exige su expulsión inmediata del Congreso, sino que también merece una fuerte y clara condena de todos sus colegas republicanos, incluido el líder de la minoría de la Cámara de Representantes Kevin McCarthy y el líder de la minoría del Senado Mitch McConnell", ha señalado Gómez.
"Su presencia en el cargo representa una amenaza directa contra los funcionarios electos y el personal que sirve a nuestro Gobierno, y es con su seguridad en mente, así como la seguridad de las instituciones y los servidores públicos en todo nuestro país, que pido a mis colegas de la Cámara que apoyen mi resolución de sacar inmediatamente a la congresista Marjorie Taylor Greene de este cuerpo legislativo", ha demandado.
Sin embargo, las demandas de Gómez no parece que puedan salir adelante, pues si bien ya cuenta con una primera treintena de apoyos entre sus compañeros demócratas, necesita al menos 70 apoyos de la bancada republicana, pues la expulsión de cualquier representante no puede ser avalada sin el apoyo de dos tercios de la Cámara.
Greene, quien ya ha expresado que no tiene intención de dimitir, ha asegurado sentirse una víctima en todo este asunto, puesto que es "una amenaza para el objetivo del socialismo" que busca el Partido Demócrata.
"Vienen por mí porque saben que represento a la gente, no a los políticos. Vienen por mí porque, como el presidente Donald Trump, siempre defenderé los valores conservadores. Quieren echarme porque represento a la gente. Y lo odian absolutamente", ha asegurado en un comunicado.
Greene se ha mostrado en las últimas semanas como una de las principales puntas de lanza de Donald Trump, esparciendo las infundadas acusaciones de fraude electoral, lo que le acarreó recientemente el cierre durante doce horas de su cuenta oficial de Twitter, y repartiendo a partes iguales insultos hacia las autoridades electorales de ambos partidos.
El último servicio a la causa de Trump lo realizó hace una semana, cuando presentó una serie de documentos con los que afirmó la pretensión de iniciar un juicio político contra el presidente de Estados Unidos, Joe Biden.
Fuente:Euronews