Toronto.- Expertos internacionales en mitigación de desastres advirtieron hoy del impacto económico de los efectos sanitarios del cambio climático y recomendaron un cambio de políticas para responder a riesgos en vez de a desastres una vez estos suceden.
El aviso del grupo de expertos coincide con la publicación hoy de seis estudios auspiciados por la Universidad de las Naciones Unidas (UNU) que subrayan el valor del uso de la ciencia y la tecnología para reducir riesgos sanitarios relacionados con desastres.
Uno de los estudios, dirigido por Tord Kjellstrom, representante del organismo Health and Environment International Trust (HEIT), estima que solo en el sureste asiático "entre el 15 y el 20 % de las horas de trabajo pueden haberse perdido ya en puestos de empleo expuestos" a las crecientes temperaturas ambientales.
El estudio de Kjellstrom subraya que, a medida que el planeta sigue calentándose a consecuencia del cambio climático, para 2030 la cifra podría duplicarse.
A nivel mundial, el coste económico de la reducción de productividad sería de 2.000 billones de dólares para 2030, especialmente en los sectores más pobres de la agricultura y la producción industrial.
"Las condiciones climáticas actuales en áreas tropicales y subtropicales del mundo ya son tan calientes durante las estaciones más cálidas que la capacidad de trabajo de muchas personas se está viendo afectada", indicó Kjellstrom.
El estudio estima las pérdidas del producto interior bruto (PIB) de 43 países, entre ellos Costa Rica, México y España, a consecuencia de los efectos adversos de las elevadas temperaturas.
Kjellstrom destacó los efectos laborales y sanitarios de la elevación de las temperaturas en Suramérica.
"Recientemente, mi equipo ha realizado un estudio para el PNUD que muestra que en varios países latinoamericanos, las pérdidas de productividad en 2085 serán de 4 % al 6 %, lo que puede suponer una pérdida similar en el PIB", explicó.
Virginia Murray, vicepresidenta del Grupo Asesor Científico y Técnico de Estrategia Internacional para Reducción de Desastres de la ONU, también advirtió de las consecuencias sanitarias adversas en Latinoamérica del cambio climático.
Murray señaló que aunque los estudios presentados hoy se centran en los efectos en el sureste asiático, "es un problema que también afecta a toda Suramérica".
Indicó que la región "ha pasado una etapa muy difícil, desde los efectos de El Niño, el impacto de las sequías, las inundaciones y las escasez de alimentos pasando por el problema actual del zika".
La funcionaria de la ONU recomendó a los países latinoamericanos que asuman un papel de liderazgo a la hora de tomar medidas de salud pública así como poner énfasis en "el trabajo científico y técnico para la reducción de desastres".
Anthony Capon, director de UNU, explicó a Efe que es necesario diseñar ciudades "de forma que mejoren al mismo tiempo la salud, la sostenibilidad y la resilencia. Las decisiones que se tomen hoy tendrán un gran impacto en la salud durante las próximas décadas en todo el mundo".
Capon insistió en que es necesario un cambio de mentalidad para pasar de responder a los desastres a "prevenir la exposición a peligros y la vulnerabilidad ante desastres. Hay que pasar de enfocarse en responder a desastres una vez estos suceden a concentrarse en responder a riesgos".
Fuente:EFE