Los integrantes del comité judicial del Senado inician el lunes el debate en torno a la nominación del juez Brett Kavanaugh para la vacante en la Corte Suprema de Justicia, dejada por el magistrado Anthony Kennedy.
Si bien las sesiones con preguntas que concluyeron en la semana fueron tumultuosas, con protestas y acalorados debates entre el nominado y algunos senadores, principalmente demócratas, se espera que el juez reciba el visto bueno del comité que pasará la nominación al resto del cuerpo legislativo, que votará en pleno.
Kavanaugh, el nominado por el presidente de EEUU, evitó el miércoles posicionarse sobre si un mandatario debe responder a una citación judicial mientras ocupa la Casa Blanca.
"Como juez en activo y nominado... No puedo darle una respuesta a un (caso) hipotético", aseguró Kavanaugh, quien afronta su segundo día de audiencias en el Comité Judicial del Senado para ser confirmado como magistrado del alto tribunal.
La segunda jornada de intervenciones sobre su nominación se desarrolló como la primera, con recurrentes protestas, por las que fueron expulsadas unas 58 personas de la sala, donde entonaron consignas en defensa del derecho al aborto y en contra del apoyo que el juez que ha recibido de la Asociación Nacional del Rifle (NRA).
Las afirmaciones del candidato al Supremo se enmarcan en un contexto en el que Trump y su círculo más próximo durante la campaña electoral de 2016 están cercados por las investigaciones de la llamada "trama rusa" sobre la supuesta coordinación entre su equipo y el Kremlin, y sobre una presunta obstrucción a la Justicia.
Durante la audiencia, la senadora demócrata Dianne Feinstein rescató una cita del magistrado en la que había asegurado que si "un presidente en activo es el único objetivo de una investigación, nadie debería estar investigando eso".
Kavanaugh mostró su admiración por la decisión del Tribunal Supremo en el caso contra el presidente Richard Nixon (1969-1974), en el que la corte decidió que este debía responder a una citación para entregar unos documentos que se le pidieron en una causa que precedió a su dimisión por el escándalo del Watergate.
El elegido por Trump también evitó pronunciarse sobre la posibilidad de que un presidente pueda indultarse a sí mismo, algo que el propio magnate ha dicho que podía hacer.
"El ámbito sobre autoindultos es algo que nunca he analizado. Es una cuestión de la que no he escrito... Es una hipótesis sobre la que no puedo ni empezar a responder en este contexto", comentó Kavanaugh al ser preguntado por el senador demócrata Patrick Leahy.
También, eludió posicionarse sobre si el mandatario puede echar a un fiscal especial como el de la trama rusa, pese a que en 1998 sostuvo que el presidente debería poder despedir sin justificación a un fiscal.
Kavanaugh también fue cuestionado por sus posturas sobre el derecho al aborto, amparado en la jurisprudencia del Supremo en el caso "Roe contra Wade" de 1973 y que consideró como un "precedente importante" que merece respeto.
El magistrado fue nominado por Trump el pasado 9 de julio y tendrá que superar la confirmación del Senado una vez que finalicen las rondas de interrogatorios en el comité.
EFE/Telemundo