Un adolescente murió trágicamente en Ohio tras quedar atrapado bajo el asiento de su camioneta.
“Necesito ayuda, ayuda, ayuda”. Esas fueron las desesperadas súplicas del joven de 16 años, Kyle Plush, quien luchaba por su vida atrapado en su mini van.
El celular estaba fuera de su alcance, pero logró llamar al 9-1-1 usando el comando de voz. “Estoy atrapado en una van afuera del estacionamiento de Seven Hills”, continuó diciendo el adolescente, quien no podía escuchar a los operadores, pero intentó decirles en qué lugar se hallaba.
Mientras, cada minuto que pasaba perdía la respiración. El asiento de atrás se había volteado, atrapándolo. “Envíen ayuda. Me voy a morir aquí”, suplicó.
Kyle tenía una van con tres hileras, y los últimos asientos se doblan hacia adelante y hacia atrás, y ahí podría haber estado el peligro. Cuando el joven se reclinó con su cuerpo completo sobre el asiento, se volteó y quedó atrapado boca abajo.
Luego de que la operadora le regresara la llamada, él volvió a llamar al 9-1-1 y dijo este conmovedor mensaje: “Probablemente no tenga mucho tiempo. Por favor, si muero díganle a mi mamá que la amo”.
“Esto no es una broma. No es una broma”, insistía.
La Policía de Cincinnati confirmó que 12 minutos después de la primera llamada los oficiales no podían encontrar la van. Pero ahora el jefe de la Policía afirma que la despachadora nunca le dio la información detallada a los oficiales, que podrían haber pensado que se trataba de una broma.
“Envíen oficiales inmediatamente. Ya estoy casi muerto”, dijo el joven.
“Algo muy malo pasó aquí y tenemos que determinar por qué no logramos proporcionar la ayuda que quisiéramos haber dado”, expresó el jefe de la Policía de Cincinnati.
Luego de casi seis horas, el padre de Kyle encontró a su hijo sin vida en el vehículo. Según una autopsia preliminar, el joven murió por asfixia, debido a la presión que sufrió sobre su pecho.
Una de las operadoras ha sido suspendida mientras se lleva a cabo la investigación.
Fuente:Telemundo