Lima.- El presidente de Perú, Pedro Pablo Kuczynski, afirmó hoy que no piensa renunciar a la jefatura del Estado y se defenderá “panza arriba” de las mociones de destitución que la oposición ha anunciado que presentará en el Congreso.
“No renunciaré a la Presidencia del Perú por una presión paroxística, mediática, sin fundamento alguno, porque tendríamos que ver cuáles serían las consecuencias de hacer eso, y no serían buenas”, enfatizó el gobernante durante la inauguración del Tercer Encuentro de Integración Iberoamericana y la Alianza del Pacífico.
Kuczynski aseguró que su decisión “no es una cuestión personal”, sino un tema “institucional” porque, según recordó, fue elegido en 2016 para un mandato de cinco años.
“Y los pienso completar, la Constitución es muy clara en esto, salvo que me muera antes, y no me pienso morir”, remarcó Kuczynski.
El mandatario atribuyó los pedidos de vacancia (destitución) a “un grupo comunista” que, según dijo, los promueve por el indulto que otorgó el pasado 24 de diciembre al expresidente Alberto Fujimori (1990-2000), quien cumplía una condena a 25 años de cárcel por delitos de lesa humanidad.
“Yo me voy a defender panza arriba”, enfatizó tras también criticar a lo que llamó “editoriales” periodísticos que piden su renuncia por las supuestas nuevas evidencias de sus vínculos con la constructora brasileña Odebrecht, a las que el gobernante no aludió.
Kuczynski aseguró que la gracia que concedió a Fujimori “no fue un indulto cualquiera, fue un indulto médico”, en alusión a la posición oficial de que las enfermedades que sufre el exmandatario podían agravarse si este seguía en prisión.
El gobernante aseguró que “sabía que (este asunto) iba a ser complicado”, pero dijo que ya había adelantado que tenía esa intención en visitas que hizo el año pasado a ciudades como Madrid y Buenos Aires, y que lo habló “incluso con Mario Vargas Llosa”.
El premio Nobel de Literatura del 2010 declaró al diario peruano El Comercio que apoyaría los pedidos de renuncia o vacancia del gobernante si se comprueba que se benefició de tratos con Odebrecht mientras fue ministro del régimen de Alejandro Toledo (2001-2006).
Kuczynski comentó hoy que en su país se quiere “vivir en paz, en armonía” y dijo que él se tragó “el sapo” (del indulto) a Fujimori, porque ninguno de sus antecesores “quiso hacerlo”.
Sostuvo, además, que su país está recuperando la senda del crecimiento económico y los ciudadanos “quieren progreso, agua, educación para sus hijos, quieren seguridad”.
“Con todo respeto a los que me critican, pero pidiéndoles a ellos también respeto ante las decisiones que hemos tomado, decisiones difíciles que nadie más quiso tomar, y estaré al pie”, acotó.
Portavoces de las agrupaciones izquierdistas Nuevo Perú y Frente Amplio, así como del partido Acción Popular (AP), anunciaron que están elaborando un nuevo pedido de vacancia de Kuczynski que también ha recibido el apoyo de legisladores del partido fujimorista Fuerza Popular, que ocupa 60 de los 130 escaños en el Congreso.
Kucyznski logró sortear una primera moción de destitución el pasado 21 de diciembre, gracias a la decisión de un grupo de diez fujimoristas, liderados por el legislador Kenji Fujimori, de abstenerse de votar por ese pedido en el Congreso.
Tres días después, el gobernante indultó a Alberto Fujimori, el padre de Kenji, lo que desató una crisis política en el país y la mayoritaria opinión ciudadana de que la abstención y el indulto fueron, en realidad, fruto de un acuerdo político, según señalan diversos sondeos de opinión.
Fuente:EFE