Ya suman ocho las muertes confirmadas tras el paso del huracán Harvey por el sur de Texas.
En el condado Harris, fueron identificados Alexander Kwoksum Sung, de 64 años, Travis Lynn Callihan, de 45, Agnes Stanley, de 89 y el agente de la policía Steve Albert Pérez de 60. Una mujer sin identificar, de 76 años, también murió en ese condado. Estas cinco víctimas fallecieron ahogadas.
Mientras, en el condado Aransas, un hombre murió luego de que los servicios de emergencia no pudieron llegar hasta él durante un incendio.
En el condado Montgomery, una mujer de 60 años perdió la vida luego de que un árbol cayó sobre su casa, y un hombre murió ahogado luego de manejar por las barricadas de inundaciones.
Asimismo, en la ciudad de Beaumont, en el condado Jefferson, murió ahogada una madre cuya hija logró sobrevivir tras ser rescatada.
Los rescatistas sobrepasados por los miles de llamadas de auxilio durante una de las peores tormentas en la historia de Estados Unidos han tenido poco tiempo para buscar a otras posibles víctimas. Sin embargo, las autoridades admiten la sombría realidad de que las muertes asociadas al huracán Harvey podrían subir de forma drástica una vez se retiren las inundaciones de uno de los núcleos metropolitanos más grandes del país.
El Centro Nacional de Huracanes, en Miami, anunció que se esperan fuertes lluvias las que podrían empeorar las ya catastróficas inundaciones en el sudeste de Texas y alertó a los conductores que no viajen en las zonas afectadas.
La tormenta Harvey se desplaza a 6 millas por hora, con vientos máximos sostenidos de hasta 50 millas por hora.
Más de tres días después de que la tormenta asolara la costa de Texas como huracán de categoría 4, las autoridades han confirmado ocho muertes, incluida una mujer fallecida el lunes cuando un gran roble cayó sobre su casa rodante en la pequeña localidad de Porter. Pero los reportes de personas desaparecidas o a las que se daban por muertas iban en aumento.
''Sabemos que en esta clase de sucesos, tristemente, la cifra de muertos sube'', señaló el jefe de policía de Houston, Art Acebedo a Associated Press. ''Me preocupa mucho cuántos cuerpos vamos a encontrar''.
El martes, las autoridades del condado Montgomery confirmaron el fallecimiento de un hombre de 33 años que murió ahogado dentro de su vehículo.
El jefe del Departamento de Policía de Houston también dijo que la mañana de este día recuperaron el cuerpo de uno de sus oficiales, que al parecer, murió por las inundaciones antes de poder reportarse al trabajo.
Una mujer de Houston dijo que supone que seis miembros de su familia, incluyendo cuatro de sus nietos, fallecieron después de que su camioneta se hundiera en Greens Bayou, en East Houston, aunque las autoridades locales no pudieron confirmar las muertes.
Según Virginia Saldívar, su cuñado Samuel Saldívar conducía el vehículo el domingo cuando una fuerte corriente de agua arrastró la camioneta hasta un pantano. Saldívar pudo salir por una ventanilla e instó a los niños - cuatro hermanos de entre 6 y 16 años - a escapar por la puerta trasera, pero no pudieron.
Por otro lado, un empleado de un hotel de Houston desapareció cuando ayudaba a unos 100 huéspedes y trabajadores a evacuar el edificio ante la subida del agua, según una portavoz del establecimiento.
El desastre está alcanzando proporciones épicas, con la cuarta ciudad más grande del país paralizada en su mayor parte por una tormenta que se ha instalado sobre la costa del Golfo de México. Se esperan casi 2 pies más de agua además de las 30 pulgadas que ya han caído en algunos puntos, según el Centro Nacional de Huracanes, y las autoridades temen que lo peor esté por llegar.
La zona metropolitana de Houston abarca unas 10,000 millas cuadradas, una zona ligeramente mayor que Nueva Jersey. La recorren unas 1,700 millas de canales, arroyos y pantanos que desembocan en el Golfo de México, unas 50 millas al sureste del centro.
La zona está generando una cantidad de lluvia que normalmente sólo se veía una vez en más de 1,000 años, indicó Edmond Russo, ingeniero de distrito del Cuerpo de Ingenieros del Ejército, al que le preocupaba que las aguas rebasaran dos embalses de 70 años que protegían el centro de Houston.
Mientras tanto, los rescatistas seguían sacando a gente de barrios inundados. El alcalde de Houston, Sylvester Turner, estimó que más de 3,000 personas habían sido rescatadas por la policía. La Guardia Costera también dijo haber sacado a más de 3,000 personas en bote o por aire y que recibía más de mil llamadas por hora.
Chris Thorn estaba entre los muchos voluntarios que seguían ayudando en la evacuación masiva que comenzó el domingo. Condujo con un amigo desde Dallas con su bote de caza para sacar a desconocidos del agua.
''No podía sentarme en casa y verlo por televisión sin hacer nada, dado que tengo un bote y todas las herramientas para ayudar'', dijo.
Las autoridades ordenaron evacuar Dickinson, un suburbio de Houston, donde viven 20,000 personas. En Houston continuaba el debate sobre por qué el alcalde no dio una orden similar de evacuación. Turner volvió a defender su decisión el lunes, señalando que una evacuación masiva de millones de personas por carretera era un riesgo mayor que capear la tormenta.
Para el lunes por la noche habían llegado 7,000 personas al refugio más grande habilitado en la ciudad, en el centro de convenciones George R. Brown, que en un principio se había preparado para unas 5,000 personas.
Mientras tanto, la tormenta ganó algo de fuerza el lunes en su camino de vuelta hacia el Golfo, según el Centro Nacional de Huracanes.
Los expertos esperaban que el sistema permaneciera sobre el agua unas 36 horas antes de regresar a tierra al este de Houston en algún momento del miércoles. Después se cree que se dirigirá al norte y perderá fuerza.
Hasta entonces podrían caer hasta 20 pulgadas de agua, indicó el lunes el director del Servicio Nacional de Meteorología, Louis Uccellini.
Eso implica que las inundaciones empeorarán en los próximos días, y que las aguas desbordadas tardarán en retroceder una vez pase la tormenta, señaló la agencia.
Fuente:AP/Telemundo