Nueva York.- Mientras se realizaban los funerales del dominicano Carmelo Pinales, su hijo Christopher Pinales y su hermana Patricia Pinales, los tres muertos en un aparatoso accidente de tránsito la semana pasada en una autopista de Long Island (Nueva York), la novia del padre, nativo de Nigua Arriba en San Cristóbal, Ivonne Luke, negó que las muertes se produjeran por su culpa, rechazando que manejara a exceso de velocidad.
Testigos dijeron que el carro que conducía Pinales, se desplazaba a más 100 millas por la hora, hacia el Oeste de la autopista Long Island Expressway, cuando impactó un muro de contención, voló virtualmente y se estrelló contra el vehículo que abordaba un ex asistente del gobernador del estado, que también murió.
Luke dijo que ella la mejor testigo del accidente, negando categóricamente que Pinales estuviera manejando sobrepasando el límite de velocidad de la autopista.
Se dijo que la velocidad con la que manejaba Pinales era de 120 millas por hora, pero la novia, recalcó que era un hombre prudente, trabajador u meticuloso en todo lo que hacía. Aunque los parientes de Pinales, rehusaron hablar respecto al accidente durante los funerales, los días posteriores al accidente, salieron en su defensa.
Carmelo y Patricia perecieron en la escena y el niño expiró en el Centro Médico de la Universidad de Stonybrook, donde fue ingresado.
Los cadáveres fueron velados juntos en una funeraria del suburbio Glendale en Long Island, y se les hizo una misa de cuerpo presente en la iglesia Santa Martha. 18 dolientes cargaron los ataúdes arrancando lágrimas en casi 300 personas que acudieron al velatorio.
"Esta es una gran familia, y Carmelo y Patricia y el pequeño nos trajeron alegría", dijo Federico Pinales, tío de las dos víctimas mayores. "Hemos perdido el cuerpo, pero el espíritu sigue con nosotros".
La hija de Carmelo, de 3 años de edad, Patricia Analia, no pudo ser llevada a los funerales de su padre, hermano y la tía, porque sigue hospitalizada, después de resultar herida en el accidente.
Monseñor Robert Brennan pronunció un panegírico en base a testimonios escritos por los familiares sobrevivientes.
"Hay muchas cosas en esta vida que nos agobian", dijo Brennan. "Las lágrimas en el camino de la alegría. Pero al final, hay algo más fuerte, y que nos lleva a través de los tiempos difíciles".
La mayor parte de la misa se realizó en español.
Los restos de los muertos fueron sepultados en el cementerio del suburbio Greenfield en Uniondale.
La policía del condado de Suffolk, dijo que Carmelo Pinales iba a alta velocidad y probablemente tratando de evitar una valla de seguridad en una zona de construcción hacia el Este, antes de perder el control de su coche.
Las otras víctimas son Isidoro Adelson, de 81 años, y su esposa Helen de 71, que se desplazaban en dirección Oeste en su BMW, y Scott Martella, ex asistente del gobernador Andrew Cuomo, que se dirigía al Oeste en su carro Honda.