El gobierno del conservador Mariano Rajoy alcanzó hoy un pacto con los nacionalistas vascos que le permitirá aprobar el presupuesto de 2017, lo que le garantizará la estabilidad que necesita en un momento de presión ante los nuevos escándalos de corrupción de su partido.
"Es un acuerdo excelente", dijo el consejero de Hacienda vasco, Pedro Azpiazu, el encargado de negociar con el ministro de Hacienda español, Cristóbal Montoro, los detalles de un pacto que permitirá que Rajoy supere su primer gran escollo parlamentario desde que asumió un gobierno en minoría tras su reelección.
"No es agradable negociar en estas circunstancias, pero no vemos otra alternativa", admitió por su parte el vocero parlamentario del Partido Nacionalista Vasco (PNV), Aitor Esteban, quien confirmó el acuerdo, haciendo referencia que el oficialista Partido Popular (PP) está acechado por numerosos casos de corrupción.
Aunque se daba por hecho, el acuerdo fue alcanzado "in extremis", coincidiendo con el arranque del debate de la totalidad de los presupuestos de 2017 en el Congreso de los Diputados español, que durará dos días.
"La responsabilidad de gobernar consiste en mantener el rumbo, de llegar a acuerdos y consensuar leyes y reformas, no dar bandazos, porque el norte es la creación de puestos de trabajo, ese es el gran objetivo que nos marcamos en 2011 y que nos seguimos marcando tras haber renovado la confianza de los ciudadanos", dijo Montero al defender las cuentas del Ejecutivo.
Montoro, a quien Rajoy acompañó en el pleno, subrayó que "la filosofía económica de los presupuestos es la que inspira los principios de la Unión Europea (UE)" y es la que "ha permitido que España avance y supere la pérdida de empleo".
"España necesita crecer, necesitamos más renta para tener mejor distribución y más igualdad" y también para que haya "más oportunidad de empleo", apuntó.
"Cuando nos comparamos con nuestro entorno comprobamos que a nadie le está yendo mejor en términos de empleo y crecimiento. Crecemos el doble de la media europea y creamos casi la mitad de empleo que se está creando en el ámbito de la UE", insistió el ministro.
Los voceros de la oposición defenderán sus enmiendas a la totalidad de un presupuesto que consideran "antisocial", que deja el Estado social en "mínimos" y que supondrá una "pérdida de poder adquisitivo de los españoles" y que consagrará "un modelo de desigualdad".
Se espera que tanto el Partido Socialista (PSOE) como el izquierdista Podemos centren buena parte del debate en la corrupción que salpica al PP de Rajoy, entre ellos la "operación Lezo" sobre irregularidades en la Comunidad de Madrid que llevaron a la prisión al ex presidente regional Ignacio González.
El gobierno español reconoció que estas últimas revelaciones sobre corrupción dificultaron las negociaciones sobre los presupuestos y mermarán la iniciativa parlamentaria del PP en los próximos meses, cuando está previsto que Rajoy declare como testigo en la mega causa de corrupción Gürtel.
Sin embargo, el PP confiaba en que el voto favorable de los cinco diputados del Partido Nacionalista Vasco (PNV) salvaría las cuentas de Rajoy.
El apoyo del PNV al presupuesto para este año incluye un pacto sobre el conocido como "Cupo", el dinero que el País Vasco, una de las comunidades con mayor autonomía de España, paga al Estado central por las competencias no transferidas, como Defensa, Relacioness Exteriores e infraestructuras como puertos y aeropuertos. El método para cálculo se hace en base a leyes quinquenales, y la última data de 2007.
Según lo pactado, el gobierno español devolverá al gobierno vasco 1.400 millones de euros y los vascos aportarán a partir de ahora 540 millones menos que el año pasado a la Hacienda estatal.
El gobierno español necesita 175 votos para rechazar las enmiendas a la totalidad presentadas por la oposición, y ya tenía garantizados 170 con el respaldo de los diputados del PP, los liberales de Ciudadanos, UPN, Foro y Coalición Canaria. Con los cinco votos del PNV, la votación, que tendrá lugar el jueves, quedaría en empate, pero en el tercer intento las enmiendas caerán de forma automática.
La aprobación de los presupuestos de 2017 aportarán estabilidad y oxígeno al gobierno de Rajoy en medio de una presión política y social en aumento motivada por la corrupción que afloró en su partido, que está procesado por financiación ilegal, obstrucción de la justicia y otros delitos, algo inédito en la historia democrática de España.
Fuente:Tèlam