México.- Las encuestas para saber quien será el próximo presidente de México han perfilado como posible ganador al izquierdista Andrés Manuel López Obrador, pero con el arranque de las campañas, dichos ejercicios estadísticos estarán bajo la lupa ya que en las últimas elecciones han errado en sus predicciones.
Desde antes de que el calendario electoral comenzara con las precampañas a mediados de diciembre pasado, López Obrador apareció en varias encuestas en primer lugar y es el rival a vencer para Ricardo Anaya, del conservador Partido Acción Nacional (PAN), y José Antonio Meade, candidato del oficialista Partido Revolucionario Institucional (PRI), segundo y tercero, respectivamente.
Los procesos electorales de 2000 y 2006 se iniciaron con un candidato en primer lugar en las encuestas, pero al final el ganador fue otro, mientras que en 2012 los sondeos vaticinaban una ventaja de dos dígitos para el favorito, y aunque al final sí ganó, fue por un margen mucho más reducido.
Ante tal escenario, las encuestadoras mexicanas han manifestado de manera constante en los últimos años que sus ejercicios estadísticos son apenas “una fotografía del momento”, una percepción susceptible de cambiar en cualquier momento, además de señalar que sus datos solo son tendencias.
En el año 2000, el candidato Francisco Labastida, del oficialista Partido Revolucionario Institucional (PRI), encabezaba las encuestas al inicio de las campañas, seguido por Vicente Fox del Partido Acción Nacional (PAN) y Cuauhtémoc Cárdenas del izquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD).
Labastida tenía una ventaja de 8 a 10 puntos porcentuales sobre su adversarios, pero al final la Presidencia la ganó Fox, quien gobernó entre 2000 y 2006 dando paso a la alternancia en México después de más de siete décadas de hegemonía del PRI.
En 2006 López Obrador, como candidato del PRD, arrancó como primero en las encuestas con una ventaja promedio de nueve puntos porcentuales sobre Felipe Calderón, del PAN, y a casi 10 de Roberto Madrazo, del PRI.
En unos cuestionados comicios, Calderón se impuso a López Obrador por un exiguo margen de 0,56 puntos porcentuales, el menor registrado en unos comicios presidenciales en México.
En la elección de 2012, Enrique Peña Nieto, del PRI, siempre estuvo al frente en las encuestas, seguido por López Obrador, una vez más por el PRD, y Josefina Vázquez Mota, del PAN. Su ventaja era de dos dígitos sobre sus adversarios y al final se impuso a López Obrador por menos de siete puntos.
Ahora la ventaja en los sondeos rumbo a la elección presidencial del 1 de julio es de entre 8 y 12 puntos para López Obrador sobre Anaya y Meade.
Esta delantera no inquieta al coordinador estratégico de la campaña de Anaya, el excanciller Jorge Castañeda, quien recuerda que en la elección presidencial de 2016 en Estados Unidos la candidata del Partido Demócrata, Hillary Clinton, era la favorita y al final ganó el republicano Donald Trump, el actual presidente.
“En Estados Unidos Hillary Clinton ya tenía las botellas de champaña listas, heladas, y todo preparado para la gran victoria, y resultó que no”, recordó Castañeda en declaraciones a Efe.
Castañeda explicó que a veces un candidato que va adelante “se puede confiar demasiado y ya siente ganador, y resulta que no es así”, y como ejemplo puso las últimas tres elecciones presidenciales mexicanas.
López Obrador encabeza el Movimiento Regeneración Nacional (Morena), por el que buscará la presidencia apoyado por el Partido del Trabajo y el Partido Encuentro Social mediante la coalición Juntos Haremos Historia.
Anaya es candidato de la coalición Por México al Frente, integrada por el PAN, el PRD y Movimiento Ciudadano, mientras Meade, sin ser militante de ningún partido, va por la coalición Todos por México, conformada por el PRI, el Partido Verde Ecologista de México y el Partido Nueva Alianza.
Fuente:EFE