Roma.- Italia ha cometido abusos contra los derechos humanos, que en algunos casos aislados podrían equivaler a tortura, al intentar procesar los datos de decenas de miles de inmigrantes que llegan en bote desde África, dijo el jueves Aministía Internacional.
El Ministerio del Interior no comentó de inmediato el reporte de Amnistía, que incluyó acusaciones de palizas, choques eléctricos y humillación sexual en una pequeña cantidad de casos que involucraron a inmigrantes que se resistieron que les tomaran las huellas digitales.
Italia se ha vuelto el principal punto de ingreso a Europa para la gente que huye de la persecución y la pobreza en África, que en su mayoría cruzan el Mediterráneo desde la costa de Libia en búsqueda de una mejor vida.
Inquieta por el aumento de la cantidad de inmigrantes que llegan al norte de Europa, la Unión Europea pidió en septiembre del 2015 a Italia y Grecia que establezcan centros para identificar y tomar las huellas digitales de los recién llegados.
La ley europea dice que los inmigrantes deben permanecer en el país por el que entraron al bloque y eso se determina por el lugar en el que se les tomaron las huellas digitales. Hasta el año pasado, la mayoría de los inmigrantes se rehusaban a ser identificados y se dirigían directamente hacia los países más ricos del norte del continente.
"En su determinación por reducir el avance de los refugiados e inmigrantes hacia otros estados miembro, los líderes de la UE han llevado a las autoridades italianas al límite, y más allá, de lo legal", dijo el investigador de Amnistía Matteo de Bellis en un comunicado.
Amnistía dijo que entrevistó a más de 170 refugiados e inmigrantes en Italia desde julio del 2015. La mayoría no se negó a que le tomaran las huellas y no reportó problemas, pero 24 personas supuestamente fueron sometidas a maltratos por la policía.
Varias personas más dijeron que se usó fuerza innecesaria o excesiva para obligarlos a que les tomaran las huellas, agregó AI.