Hempstead.- La candidata demócrata a la Casa Blanca, Hillary Clinton, culpó las armas de la violencia que golpea a la comunidad afroamericana mientras que su rival, Donald Trump, pidió "ley y orden" para acabar con la tensión racial entre los negros y la Policía.
"Hay dos palabras que la secretaria Clinton no quiere usar, que son ley y orden", resaltó Trump, quien en el primer debate presidencial consideró que la Policía "tiene miedo de hacer cualquier cosa" y, por ello, consideró que se han multiplicado los tiroteos en ciudades como Chicago (Illinois).
Frente a ello, Clinton ofreció tres recetas contra las tensiones raciales: restablecer la confianza entre la Policía y las comunidades negras, entrenar a los agentes y atajar la "epidemia" de la violencia armada, que se cobra de manera desproporcionada las vidas de varones afroamericanos.
"La raza sigue siendo un gran desafío para nuestro país, todavía determina mucho, determina dónde la gente vive, qué tipo de educación recibe y determina cómo son tratados por el sistema penal", reconoció Clinton, que reiteró su promesa de impulsar una reforma del sistema de justicia criminal.
"Tenemos que restaurar la confianza entre las comunidades, tenemos que trabajar para asegurarnos de que los agentes tienen el mejor entrenamiento y que usan la fuerza solo cuando es necesario", continuó la ex secretaria de Estado, quien llamó "epidemia" a la violencia armada que sufre Estados Unidos.
En su lucha por captar el voto de los afroamericanos, que apoyan mayoritariamente a Clinton, Trump consideró que la comunidad negra "ha sido abandonada" por los intereses partidistas de los políticos demócratas, que han acudido a ellos en las citas electorales pero luego se han olvidado de sus problemas.
"Necesitamos instaurar la ley y el orden en nuestras ciudades, los que están más afectados por esto son los hispanos y los afroamericanos", añadió Trump.
El magnate mencionó el ataque de julio en Dallas (Texas), donde un exmilitar negro mató a cinco policías blancos.
"Es verdad que necesitamos mejores relaciones, pero en Dallas las relaciones eran una cosa preciosa y luego cinco policías murieron. Hay muchos incidentes malos sucediendo", resaltó Trump.
Por su parte, Clinton mencionó a la ciudad de Charlotte, en Carolina del Norte, que vivió durante la pasada semana violentas manifestaciones debido a la muerte de Keith Lamont Scott, un afroamericano de 43 años tiroteado por la Policía.
Mientras en Charlotte se produjeron protestas, la ciudad de Tulsa (Oklahoma) también se situó en el ojo del huracán por un caso de supuesta violencia policial, en el que una agente de policía blanca disparó mortalmente a un ciudadano negro al que se le había averiado la furgoneta en una zona boscosa de la ciudad.
Estos incidentes se enmarcan en los episodios de tensión racial que ha vivido Estados Unidos desde hace dos años, especialmente tras la muerte en Ferguson (Misuri) en agosto de 2014 del joven negro Michael Brown.
Fuente:EFE