La Haya, Holanda.- El Parlamento holandés ha aprobado una ley que, de ser avalada por el Senado, considerará donantes de órganos a todos sus habitantes excepto si estos se niegan por escrito o sus familiares ponen objeciones en el momento de la muerte del paciente.
La propuesta tiene como objetivo reducir las listas de espera pues, aunque en el sistema actual casi seis millones de personas figuran como donantes, 134 personas murieron el año pasado mientras esperaban por un nuevo órgano que les salvara la vida.
Las reglas ahora cambiarían. De aprobarse la iniciativa, los holandeses mayores de edad recibirán una carta en su casa preguntándoles si desean convertirse en donantes con tres respuestas posibles: sí, no o dejar esa responsabilidad sobre un familiar específico.
En caso de que no respondan, serán automáticamente considerados donantes. No obstante, los médicos tendrán la obligación de pedirle permiso a los familiares del recién fallecido. Si estos ponen objeciones, el personal sanitario no podrá extraer los órganos.
Las asociaciones de pacientes dan la bienvenida a la nueva ley. "Es un primer paso, hemos esperado mucho tiempo por esto", dijo a Efe la directora de la Asociación Holandesa de Pacientes Hepáticos, José Willemse.
"Esperamos que más gente responda que sí y se inscriba como donante. Sabemos de muchas personas que lo aceptarían, pero que aún no están registrados", explicó Willemse.
No obstante, en su opinión la ley se queda "a medio camino" porque deja en manos de las familias la decisión final en el caso de que el recién fallecido no hubiera respondido a la carta del gobierno.
"Es duro tener que decidir algo así tan rápido y en un momento tan difícil" declaró Willemse, quien añadió que preferirá "un sistema en el que todo el mundo fuera donante excepto si hubiera dicho que no lo quiere ser".
La iniciativa de la nueva norma proviene de la parlamentaria Pia Dijkstra, del partido social liberal D-66. El pasado martes, la cámara baja aprobó la proposición de ley por un margen mínimo, 75 síes contra 74 noes, en una votación que se vivió con suspense hasta el último momento.
El D-66 había conseguido el apoyo de una buena parte de los grupos de la oposición, mientras que los diputados que respaldan al gobierno de gran coalición, de los partidos PvdA y VVD, tuvieron libertad de voto.
Según la página web de la televisión pública "NOS", todos los parlamentarios del PvdA (Partido de los Trabajadores) votaron a favor excepto uno. En el VVD, el Partido Popular por la Libertad y la Democracia al que pertenece el primer ministro, Mark Rutte, solo siete de 41 mostraron su apoyo.
Sin embargo, una situación inesperada terminó decantando la balanza. El Partido de los Animales había anunciado que se posicionaría en contra, pero a la hora de la votación uno de sus dos diputados, Frank Wassenberg, no apareció.
Según la prensa local, el político no pudo llegar al Parlamento por un problema con el transporte público. Si hubiera estado a tiempo, la votación habría terminado en empate y la iniciativa no habría salido adelante.
"Por un enorme error me he perdido la votación de la ley de donación de órganos. La ley ha pasado aunque yo estoy en contra. Estoy muy descontento", escribió Wassenberg en su cuenta de Twitter.
La aprobación definitiva de la nueva norma está ahora en manos del Senado. Desde las asociaciones de pacientes esperan que sus miembros, que no tienen obligación de seguir la línea de su partido, le den el visto bueno.
"Hablen con los pacientes que está esperando un órgano. Con ellos y con los que han perdido un familiar porque no hubo un órgano a tiempo. Mucha gente no se da cuenta de que puede ser mañana cuando necesiten algo así", reclamó Willemse a los senadores.
Fuente:EFE