La Casa Blanca está debatiendo si revocará o no el acceso de Donald Trump a los informes de inteligencia a raíz de la insurrección del Capitolio.
A la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, se le preguntó si el expresidente aún tendría acceso a los informes de inteligencia clasificados.
"Es algo, obviamente, que está bajo revisión", declaró.
Señaló que no se habían hecho "determinaciones" en el momento en que se formuló la pregunta.
Los expresidentes generalmente tienen acceso a reuniones informativas de inteligencia, pero a los demócratas les preocupa que Trump pueda abusar de la información, en un intento de usarla en su beneficio personal.
Susan Gordon, quien se desempeñó como subdirectora principal de inteligencia nacional de Trump, agregó su voz al coro de personas que pedían que se revocara el acceso del expresidente.
Gordon explicó su posición en un editorial del Washington Post. Advirtió que Trump "tiene importantes enredos comerciales que involucran a entidades extranjeras" y que el acceso continuo a informes de inteligencia daría lugar a una "potencial amenaza a la seguridad nacional".
El exdirector del FBI, James Comey, dijo a ABC News en una entrevista que la directora de inteligencia nacional, Avirl Haines, "tendrá que analizar muy detenidamente si Donald Trump debe recibir información, incluida cualquier información que pueda ser sensible a la seguridad de los Estados Unidos".
Del mismo modo, el representante Adam Schiff, un destacado crítico demócrata del expresidente durante el escándalo "Russiagate", mencionó que se oponía totalmente a cualquier argumento a favor de proporcionarle a Trump información clasificada.
“No hay ninguna circunstancia en la que [Trump] deba recibir otro informe de inteligencia”, indicó en Face the Nation de CBS. "No creo que se le pueda confiar ahora y en el futuro".
Puede que no sea difícil evitar que Trump busque los informes. Según un informe del New York Times del año pasado, el expresidente aparentemente no leyó sus informes de inteligencia y batalló para mantener su atención durante las sesiones de información.
Entre los informes de inteligencia que Trump pasó por alto o de otro modo ignoró, se encuentran los informes que se le dieron en enero y febrero de 2020 que pronosticaban el peligro del coronavirus.
Fuente:Externa