Tarrio, de 37 años y quien es de origen cubano, se declaró culpable a mediados de julio de un cargo de destrucción de propiedad y otro de intento de poseer un cargador especial para un arma de alta capacidad, cuya posesión es ilegal en el Distrito de Columbia.
Tarrio también tendrá que pagar una multa de $1,000 y restituir $347 al templo. Empezará a cumplir su sentencia en dos semanas, informó la Oficina del Fiscal de Estados Unidos en un comunicado, y pasará tres años bajo libertad condicional.
Los cargos derivan de un incidente registrado la noche del 12 de diciembre de 2020 cuando, junto a otros individuos afiliados a Proud Boys, Tarrio robó la pancarta de la Iglesia Metodista Asbury United, ubicada en la intersección de 11th y K Street NW, y después la quemó usando líquidos inflamables.
Luego, Tarrio publicó una imagen en su cuenta en la red social “Parler” en la que se le veía sosteniendo un encendedor. En los días posteriores, Tarrio admitió haber participado en la destrucción del cartel.
Tarrio fue detenido bajo cargos de destrucción de propiedad al regresar a la capital estadounidense el 4 de enero de este año. Poco después de la aprehensión, las autoridades encontraron en su vehículo dos cargadores de armas de fuego con capacidad extra para balas.
Dos días después, una turba de simpatizantes del presidente Donald Trump, que incluía varios miembros de los Proud Boys, irrumpió en el Capitolio de EE. UU. en un intento por evitar la certificación de los resultados de las elecciones presidenciales del pasado noviembre.
Tarrío no ha enfrentado cargos por el asalto al Capitolio, aunque su visita a Washington el 4 de enero tenía como principal objetivo participar en las movilizaciones de apoyo a Trump del día 6, y la policía reconoció más tarde que le había arrestado en parte para intentar contener posibles disturbios.
Proud Boys ha sido descrita como una organización neofascista y supremacista. Solo hombres pueden ser miembros y el FBI lo considera “un grupo extremista con lazos con el nacionalismo blanco” y ha sido designado por la organización antiracista Southern Poverty Law Center (SPLC) como un “grupo de odio”.
Fuente:Telemundo