Lawrence Ray, un informante y testigo de los federales que contribuyó al arresto de Bernie Kerik, excomisionado del NYPD, fue detenido bajo cargos de tráfico sexual, informó el martes la Oficina del Fiscal Federal para el Distrito Sur de Nueva York.
Según la denuncia, el acusado adoctrinó a un grupo de universitarias con el propósito de la explotación sexual. Los fiscales lo acusan de abusar de varias estudiantes de Sarah Lawrence College, una institución privada a la que asistió su hija en Bronxville, condado de Westchester.
Ray fue detenido el martes por la mañana en Nueva Jersey. Las fuerzas del orden informaron que se encontraba con una de sus víctimas en un apartamento en el momento de su arresto.
El fiscal federal Geoffrey Berman señaló que Ray vivía con algunas de las víctimas, primero en los apartamentos dentro del campus de la universidad y luego en Manhattan, así como Pinehurst, Carolina del Norte y otras ciudades.
En el transcurso de casi una década, entre 2010 y el presente, Ray sometió a las víctimas mediante la manipulación sexual, psicológica y física, según la acusación.
Los fiscales federales señalan que Ray conspiró con otros acusados para encubrir sus crímenes y lavar dinero obtenido de lo que describen como una ‘secta sexual’ integrada por al menos cinco jóvenes. Las ganancias suman casi $ 1 millón.
Los investigadores afirman que Ray se mudó en 2010 a una vivienda mixta dentro del campus con su hija y sus compañeros en su segundo año en la universidad. En cuestión de meses, el expolicía comenzó un supuesto programa de terapia con la promesa de ayudar a los universitarios con sus problemas psicológicos.
"El núcleo de la conducta criminal de Ray está su capacidad de controlar y manipular a sus víctimas", dijo el fiscal Berman.
Tras ganarse su confianza, el acusado interrogó a los universitarios en sesiones extenuantes y los sometió a un abuso verbal y físico extremo. Ray acusó al grupo de dañar el apartamento y su propiedad, y de herir y envenenar a su familia. Las fuerzas del orden dijeron que todo era falso; sin embargo, obtuvo confesiones de las víctimas mediante tácticas de terror como privación del sueño, humillación psicológica y sexual, abuso verbal, amenazas de violencia física y amenazas de acciones legales.
Ray obligó a siete jóvenes a admitir su culpabilidad por acciones que no cometieron y usó esas confesiones como chantaje para obligarlas a prostituirse.
La investigación también reveló que el acusado alejó a los estudiantes universitarios de sus padres y los sometió a “abusos casi indescriptibles”.
"Es indignante, me enoja. Aquel que no sienta enojo es porque no tiene alma", dijo William Sweeney subdirector del FBI.
Ray enfrenta cargos de extorsión, conspiración para cometer extorsión, tráfico sexual, trabajo forzado, uso del comercio interestatal para promover actividades ilegales y lavado de dinero, entre otros. Se enfrenta a cadena perpetua si es hallado culpable.
Tras el anuncio de las acusaciones en una conferencia de prensa, Ray negó las acusaciones a nuestra cadena hermana NBC 4 New York y afirmó que los federales lo estaban incriminando.
Por su lado, la universidad hizo la siguiente declaración:
"Sarah Lawrence College ha recibido la noticia sobre las acusaciones (...) Los cargos establecidos son graves, de gran escala, perturbadores e indignantes. Como siempre, la seguridad y el bienestar de nuestros estudiantes y exalumnos es una prioridad”.
La institución dijo que el año pasado, luego de que la revista New York Magazine publicara una serie de acusaciones sobre Ray, se ordenó una investigación interna sobre los presuntos incidentes que tuvieron lugar en el campus en 2011.
"La investigación no confirmó tales acusaciones de forma específica", señaló la universidad.
La institución también dijo que cooperará con la investigación aunque los fiscales no se han puesto en contacto.
Los funcionarios federales dijeron que el artículo de New York Magazine publicado en 2019 fue impulsó la pesquisa.
Ray alguna vez fue amigo cercano del excomisionado Kerik y su testimonio ayudó en su arresto al exponer detalles sobre un acuerdo ilícito con la firma DiTomasso’s, la cual le obsequió costosas renovaciones en su apartamento de Riverdale.
Kerik estuvo en prisión por cuatro años por cargos de corrupción. El excomisionado fue aclamado como un héroe por su liderazgo durante los ataques del 11 de septiembre, aunque después cayó en desgracia cuando se convirtió en el primer comisionado del NYPD en ser encarcelado por delitos federales. Sus problemas legales empañaron la carrera de otros funcionarios prominentes, en especial el de su mentor, el exalcalde Rudy Giuliani.
"No he hablado con Larry Ray en más de 19 años. Solo desearía que el FBI y el Departamento de Justicia se dieran cuenta del tipo de estafador que era antes de convertirlo en su testigo superestrella contra mí", dijo Kerik a News 4 en un comunicado.
"Ignoraron sus mentiras, engaños e inconsistencias en su afán por destruirme a mí y a mi familia. Con suerte, esta acusación será el final de su reino de terror sobre todos los que ha estafado, manipulado o engañado, en especial para los jóvenes que hirió”.
Fuente:Telemundo