Nueva York.- La Gran Manzana se tiñó hoy de verde para celebrar su legado irlandés en el día de San Patricio, con un desfile en el que participaron representantes de los distintos pueblos de origen celta del mundo, como el gallego y el asturiano.
Junto a los miles de gaiteros que recorrieron las calles de Manhattan ataviados con falda irlandesa, sombreros y boinas verdes, desfiló un grupo de españoles de la asociación Amigos de San Froilán, en representación de Galicia, así como la Banda Llacín de Llanes, que tocó con gaitas y panderetas el himno de Asturias.
El desfile, que tuvo lugar a lo largo de la famosa Quinta Avenida de Manhattan, entre las calles 44 y 79, contó con variopintos grupos de música y danza de colegios, institutos, academias militares y asociaciones de todo Estados Unidos.
Los participantes desfilaron acompañados por una instrumentación de trompetas, gaitas, platillos y tambores, mientras enarbolaban banderas de Irlanda y Estados Unidos, así como grandes pancartas con mosaicos de San Patricio.
La asociación Emerald Society, formada por policías y bomberos de ascendencia irlandesa de la ciudad de Nueva York, fue uno de los grupos más esperados y aclamados por el público, en un evento que duró aproximadamente seis horas y contó con alrededor de 100,000 participantes.
Esta celebración anual, la más antigua de Estados Unidos y a la que asisten cada año cientos de miles de personas, contó también con la presencia del alcalde de la ciudad, Bill de Blasio, que saludó a los asistentes con una bandera de Irlanda en la mano, vestido con corbata de color verde y acompañado por el gobernador del estado de Nueva York, Andrew Cuomo.
El desfile estuvo precedido por una gran misa en la Catedral de San Patricio, el templo católico más grande de Norteamérica, situado en la Quinta Avenida de Manhattan y con capacidad para 2,500 personas.
Esta fiesta religiosa, que conmemora el fallecimiento de San Patricio, patrón de Irlanda, ha ido combinando la vocación católica con la que nació en 1762 -incluso antes de la independencia estadounidense- con la celebración popular, carnavalesca y laica.
Pese al frío, miles de familias amantes de la cultura celta de distintas partes del mundo se desplazaron a Nueva York para asistir a esta multitudinaria celebración.
Según la leyenda, San Patricio se valió del trébol de tres hojas -símbolo nacional de Irlanda-, para explicar el dogma cristiano de la Santísima Trinidad durante su labor evangelizadora, uno de los motivos por los cuales la fiesta está ligada al color verde.
En honor a esta tradición, el emblemático edificio Empire State se iluminó de verde para conmemorar una de las fechas más señaladas en el calendario irlandés.
Los numerosos establecimientos y pubs de la ciudad ofrecen actividades lúdicas, menús, bebidas y precios especiales durante todo el fin de semana con motivo de la festividad, en la que, como es habitual, se consumen grandes cantidades de alcohol, en especial cerveza.
De acuerdo con datos oficiales, más de 33 millones de personas en Estados Unidos son descendientes de irlandeses, muchos de los cuales emigraron de la isla como consecuencia de la Gran Hambruna que tuvo lugar en los siglos XIX y XX. Entre ellas se encuentran varios miembros de la Administración de Donald Trump, como el vicepresidente, Mike Pence, y el jefe de estrategia del mandatario, Steve Bannon.
El estado de Nueva York, al igual que gran parte de la costa este de Estados Unidos, hereda una profunda tradición y cultura de ese país, ya que más del 12 % de la población es de origen irlandés, si bien el día de San Patricio no forma parte de los festivos en el calendario laboral o escolar.
Fuente:Telemundo