Sus familiares están destrozados y aseguran que nunca la olvidarán ya que era la alegría de la casa. Ahora tanto la familia como el director de la clínica esperan que este caso sirva de ejemplo.
La sobrina de una mujer que falleció después de someterse a una liposucción habló en exclusiva con Telemundo 20.
“[Le diría] que la quiero mucho y que ella no necesitaba hacerse esa cirugía, ella estaba bien como estaba”, son las palabras que atormentan a Nora Sáenz, desde que su tía falleció el 11 de noviembre.
Irma Sáenz, de 51 años, cruzó la frontera desde el área de Los Ángeles hasta una clínica en Tijuana para hacerse una liposucción, dijeron sus familiares. Buscaba el cuerpo que siempre soñó, sin embargo, los resultados no fue lo que esperaba.
“Mi tía no estaba respirando por sí misma y no estaba recibiendo suficiente oxígeno”, dijo Sáenz. Su tía había caído en un paro respiratorio secundario a la lipoescultura y tuvieron que inducirla a estado de coma. Su cerebro se hinchó y, según sus seres queridos, quedó irreconocible.
Irma estuvo en estado de coma por dos semanas y su familia dice que los médicos indicaron que quedaría en estado vegetal por lo que decidieron desconectarla de los aparatos que la mantenían con vida artificial el 1 de noviembre.
Se mantuvo viva por casi dos semanas. Ahora que ya murió, su familia busca respuestas.
“Es duro y no solo para mí, sino para toda la familia. Ella era la que cuidaba a mi abuelita”.
Telemundo 20 contactó al Hospital de los Arcángeles, el centro médico tijuanense en donde Irma estuvo hospitalizada.
“La familia se aceleró y se la llevó antes de tiempo”, dijo en entrevista el Dr. Joaquín Merlos, director del hospital donde estuvo internada Sáenz.
El director del hospital dijo que antes de llegar a su centro médico, Irma ya estaba grave y venía de otro hospital.
El viernes 27 de octubre, Irma Sáenz, sin contarle a ningún familiar fue a una clínica en Tijuana.
Un día después tuvo un paro respiratorio por lo que fue trasladada a la clínica del doctor Merlos, ya que esta cuenta con el servicio de terapia intensiva.
Sin embargo, sus familiares, según el doctor, se rehusaron a que permaneciera hospitalizada ahí por lo que la trasladaron a un hospital de San Diego donde falleció.
“Cuando decidieron sus familiares llevársela, el neurocirujano les dijo que todavía no era momento de llevársela, que tenía que seguir con el coma inducido por lo menos unas 24 o 48 horas para seguir deshinchando su cerebro y que era mucho riesgo trasladarla” dijo.
A pesar de eso, la familia decidió sacarla del hospital.
“Ellos se molestaron, firmaron la responsiva médica que bajo su responsabilidad la iban a trasladar” y agregó que aunque la complicación ya estaba, Merlos dijo que el problema fue que no le dieron un buen seguimiento. “Tenía un medicamento para el coma inducida y seguramente en el camino volvió a caer en un periodo de apnea respiratoria”.
Según Sáenz su preocupación de dejarla en Tijuana se debió a que estaban desesperados porque no les permitían entrar a verla.
“Las terapias intensivas aquí en México no les permiten que haya familiares adentro con ellos, solo el personal. Son pacientes que están delicados y que hay que manejarlos en privado”, dijo Dr. Merlos.
La familia de Irma espera pronto cerrar este capítulo. En estos momentos están recaudando fondos por medio de una página de GoFundMe para los gastos fúnebres.
Telemundo 20 contactó al cirujano estético que le hizo la cirugía a Irma Sáenz en Tijuana. Por medio de un comunicado dijo que su trabajo es profesional y que nunca creyó verse involucrado en una situación de este tipo. Dijo que él hizo la cirugía de manera profesional y que todas las cirugías con anestesia tienen riesgos.
Fuente:Telemundo