Un exempleado de un centro de retención de menores migrantes en el área de Phoenix, Arizona, abusó sexualmente de ocho adolescentes varones, afirmaron las autoridades federales, uno de varios casos que han salido a la luz en las últimas semanas en un contexto de detención de miles de niños migrantes en diferentes partes de Estados Unidos.
Documentos de la corte muestran que Levian Pacheco enfrenta varios cargos a raíz de incidentes que presuntamente ocurrieron entre agosto de 2016 y julio de 2017 en el centro Southwest Key, en Mesa. ProPublica fue el primer medio en reportar el caso.
Las autoridades afirman que Pacheco sostuvo relaciones sexuales con dos chicos y tocó a otros seis, todos entre 15 y 17 años en ese entonces. Los documentos en la corte también señalan que el exempleado es VIH positivo y que algunos de los adolescentes han optado por someterse a exámenes de detección del virus.
Pacheco se ha declarado inocente y ha rechazado las acusaciones. Su abogado de oficio sostuvo en los documentos que las afirmaciones del gobierno sobre los crímenes cometidos por el acusado incluyen un “rango extraordinariamente amplio de fechas y falta de especificidad”.
“Esperamos defender al señor Pacheco en la corte”, indicó el abogado Benjamin Good en un correo electrónico a The Associated Press.
Las divulgaciones del jueves se dieron un día después de que la policía informara que un empleado en otro centro de Southwest Key, Fernando Magaz Negrete, es sospechoso de abusar sexualmente de una migrante de 14 años.
De acuerdo con las autoridades, Magaz besó y manoseó a la menor en su habitación dentro de las instalaciones el 27 de junio. Su compañera de cuarto, de 16 años, fue testigo de los hechos. La policía señaló que las grabaciones de las cámaras de vigilancia muestran a Magaz, de 32 años, acercándose a la habitación varias veces durante la noche, aunque la habitación en sí estaba fuera del alcance de la cámara.
Southwest Key ha despedido a Magaz. Se desconoce si cuenta con un abogado.
La organización sin fines de lucro con sede en Texas, la más grande en ser contratada por el gobierno de Estados Unidos para hospedar a menores migrantes, se encuentra bajo escrutinio por sus prácticas en varios albergues en el suroeste del país. Muchos de los más de 2,000 niños que fueron separados de sus padres después de cruzar la frontera sin autorización legal han sido retenidos en centros de Southwest Key.
En las últimas semanas, ProPublica ha dado a conocer un reporte en el que se indica que desde 2014 la policía respondió a por lo menos 125 llamadas sobre delitos sexuales en albergues que hospedan principalmente a niños migrantes.
El reporte detalla un incidente ocurrido en 2015 en un albergue operado por Southwest Key en Tucson, Arizona, en el que las autoridades dijeron que un empleado tocó la entrepierna de un hondureño de 15 años por encima de su ropa. El trabajador fue despedido y posteriormente acusado de abuso sexual.
Fuente:AP