El incendio Thomas ha cobrado la vida de un bombero de San Diego que combatía el incendio que ha azotado a los condados de Ventura y Santa Bárbara. El siniestro, que ha llegado a consumir 242,000 acres hasta este jueves, se ha vuelto casi incontrolable.
"Me entristece mucho informar que hemos perdido a un bombero en el incendio Thomas", señala un comunicado del Cal Fire.
La familia de la víctima ya fue notificada. El efectivo deja una niña de dos años y su mujer está a punto de dar a luz un segundo bebé, según se pudo conocer.
"Por favor únanse a mí para mantener a nuestro bombero caído y a sus seres queridos en sus oraciones, al igual que a todo el personal que están en la línea de fuego trabajando en condiciones extremadamente peligrosas", dijo Ken Pimlott, director de Cal Fire.
La muerte es la segunda atribuida al incendio, que ya ha sido clasificada como el cuarto siniestro más grande del estado.
El fuego "Thomas", el más potente de los ocurridos desde hace más de una semana en el sur de California y localizado en los condados de Santa Bárbara y Ventura, arrasó unas 1,000 hectáreas más de terreno en las últimas horas, pero los bomberos lograron contenerlo en un 25 por ciento.
Ese incendio, activo desde hace nueve días con la ayuda de los fuertes vientos de Santa Ana, ha quemado más de 96,000 hectáreas de terreno, lo que le convierte en el quinto más grande jamás registrado en California.
"Los bomberos han progresado la pasada noche", señaló el departamento de información pública del condado de Ventura a través de su perfil en Twitter, mientras cerca de 8,000 agentes trabajan para contener las llamas.
"El incendio se desplaza hacia el norte y el oeste, en dirección hacia las montañas de Santa Ynez, lejos de áreas pobladas", agregó.
En las últimas horas, el terreno quemado afecta a las comunidades costeras de Carpinteria, Summerland, Montecito y alrededores, donde la visibilidad era casi nula debido al humo negro y las cenizas, lo que obligó a muchos residentes a usar máscaras y cerrar comercios debido a las condiciones tóxicas del aire.
Los bomberos también han alertado a los vecinos de la ciudad vecina de Fillmore acerca de una posible evacuación en caso de que las llamas se extiendan a esa zona.
"Tenemos un gran reto por delante en el terreno por encima de Fillmore", indicó Mark Brown, miembro de Cal Fire, la agencia estatal californiana de protección contra incendios.
El Servicio Nacional de Meteorología indicó que los vientos de Santa Ana persistirán con la misma fuerza durante el día de hoy y se espera que amainen a partir de mañana.
Sin embargo, las condiciones de escasa humedad y altas temperaturas no facilitan la tarea de los bomberos.
La causa del fuego aún está bajo investigación. La compañía eléctrica Southern California Edison dijo que las autoridades estatales están investigando si el equipo de alguna de sus instalaciones jugó un papel a la hora de desencadenar el incendio.
El resto de los incendios que afectan al sur de California, "Lilac", "Creek", "Liberty", "Rye" y "Skirball", están completamente contenidos o en más de un 85 por ciento.
El departamento de bomberos de Los Ángeles informó este martes de que el fuego de "Skirball", localizado en Bel-Air, una de las zonas más ricas de la ciudad, fue originado por "un fuego de cocina ilegal" en un campamento de indigentes.
Las llamas se declararon en una zona llena de maleza cerca de la autopista 405 a las cinco de la mañana y rápidamente se extendió por la carretera hacia las residencias del lujoso barrio.
El fuego destruyó seis casas y dañó otras 12.
Aunque las autoridades pudieron determinar el origen del incendio, no encontraron a nadie en el lugar, por lo que ningún sospechoso ha sido arrestado.
Los incendios del sur de California han obligado a evacuar a más de 100.000 personas y han calcinado más de 1.000 casas y edificios.
Está siendo el peor año de incendios forestales desde que se tiene registro en California, debido especialmente a los 250 grandes fuegos registrados en octubre en varios condados del norte del estado y que asolaron buena parte de las reconocidas regiones vitivinícolas de Napa y Sonoma.
Esos fuegos costaron la vida a 44 personas y destruyeron cerca de 8.900 viviendas y estructuras, según el recuento final de Cal Fire.
Las autoridades consideran que los fuegos del sur de California podrían tener un coste económico de más de 48 millones de dólares para la región, donde numerosos cultivos de cítricos han sido reducidos a cenizas, según los cálculos preliminares.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, declaró el viernes el estado de emergencia para California, lo que permite el envío de asistencia federal.
Fuente:EFE