El fiscal especial Robert Mueller, que investigó la llamada "trama rusa" y su relación con la campaña electoral de Donald Trump, insistió este miércoles en que la acusación formal contra el mandatario "no fue una opción" dada la normativa del Departamento de Justicia.
"Acusar al presidente de un delito no fue una opción que pudiésemos considerar", indicó Mueller en una declaración en el Departamento de Justicia, en la que anunció que renunciaba a su puesto una vez terminada la investigación.
No obstante, agregó: "Si hubiésemos tenido confianza en que el presidente claramente no cometió un delito, lo habríamos dicho".
''El reporte es mi testimonio'', dijo Mueller quien añadió que no habrá más testimonios sobre la investigación.
El fiscal especial no respondió preguntas de la prensa durante su declaración.
Mueller, rompiendo un silencio de dos años acerca de su investigación sobre los vínculos entre Rusia y el equipo de campaña de Donald Trump, anunció el miércoles que renunciará al Departamento de Justicia para que pueda “volver a la vida pública”.
El fiscal hizo el anuncio en sus primeras declaraciones públicas desde su designación hace dos años a cargo de la investigación.
Mueller ha estado en la nómina del Departamento de Justicia desde que concluyó formalmente su investigación en marzo. El mes pasado, el secretario de Justicia, William Barr, publicó una versión expurgada del informe sobre Rusia.
No está claro qué ha estado haciendo Mueller en el Departamento de Justicia desde entonces, aunque la Comisión de Asuntos Jurídicos de la Cámara de Representantes, dirigida por los demócratas, ha estado negociando con su oficina en un intento por obtener su testimonio público ante el Congreso. Hasta ahora, no se ha hecho ningún trato.
La investigación de Mueller determinó que no hubo un esfuerzo coordinado entre Rusia y la campaña de Trump para tergiversar las elecciones, pero el informe reveló que Trump intentó tomar el control de la pesquisa y forzar la expulsión de Mueller para impedir que investigara una posible obstrucción de la justicia por parte del presidente, que es republicano.
Trump ha calificado a la investigación de una “caza de brujas”.
El secretario de Justicia ha declarado que quedó sorprendido por el hecho de que Mueller no llegó a una conclusión concreta, y decidió, junto con el subsecretario Rod Rosenstein, que no había evidencias para fundamentar un proceso por obstrucción de justicia.
Mueller, por su parte, se quejó en privado con Barr de que el resumen de cuatro páginas que el secretario envió al Congreso no reflejó adecuadamente las conclusiones de la investigación.
El secretario de Justicia se encuentra actualmente en un viaje de trabajo en Alaska.
Fuente:AP/Telemundo
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