Washington.- El presidente Donald Trump inició dos días de reuniones con su homólogo de Corea del Sur, Moon Jae-in, para abordar las crecientes amenazas nucleares y de misiles de Corea del Norte y la posibilidad de negociar un nuevo acuerdo comercial que sustituya al que entró en vigor en 2012.
Trump cenó con Moon horas después de que el Departamento del Tesoro de EE.UU. anunciara sanciones contra empresas y ciudadanos chinos, en un intento de presionar a Pekín para actuar de forma más decisiva contra los frecuentes ensayos armamentísticos norcoreanos.
“Vamos a tener tremendas conversaciones esta noche”, dijo Trump al comienzo de su cena con Moon en la Casa Blanca, a la que también asistieron sus respectivas esposas, Melania Trump y Kim Jung-Sook -ambas vestidas de blanco-, y varios de sus respectivos asesores.
“Sé que usted ya ha estado hablando con nuestra gente sobre las complejidades de Corea del Norte, y sobre el comercio (bilateral) y otras cosas y hablaremos de todo ello”, añadió Trump.
Unas tres horas más tarde, Trump escribió en Twitter: “Acabo de terminar una muy buena reunión con el presidente de Corea del Sur. ¡Hemos hablado de muchos temas, incluido Corea del Norte y un nuevo acuerdo comercial!”.
Trump criticó reiteradamente durante su campaña electoral el acuerdo de comercio bilateral que entró en vigor en 2012, pero hasta ahora no había planteado abiertamente la posibilidad de renegociar el tratado.
La Casa Blanca adelantó este miércoles que Trump sería “franco” con Moon a la hora de expresar su preocupación por el déficit comercial respecto a Corea del Sur, que ascendió a casi 28.000 millones de dólares el año pasado.
En particular, a Trump le inquieta la “enorme cantidad” de excedentes de acero que EE.UU. importa de Corea del Sur, sobre todo los que llegan a través de China, según explicó un funcionario estadounidense, que pidió el anonimato.
Por otro lado, Estados Unidos ha presionado a sus aliados para que implementen estrictamente las sanciones de la ONU contra Corea del Norte y que suspendan o reduzcan sus relaciones diplomáticas con esa nación a no ser que avance hacia su desnuclearización.
Esa campaña coordinada de presión tuvo un papel destacado en la cena y centrará también la reunión bilateral que este viernes mantendrán Trump y Moon en el Despacho Oval, aunque la Casa Blanca no espera que de los encuentros salgan acuerdos específicos para aumentar las sanciones.
Aún así, el Gobierno de Trump actuó por su cuenta poco antes de la llegada a la Casa Blanca de Moon, al anunciar sanciones contra el banco de Dandong, con sede en China, además de una empresa china y dos ciudadanos de ese país por hacer negocios con Corea del Norte.
“El comportamiento provocador, desestabilizador e inhumano de Corea del Norte no será tolerado”, dijo el secretario del Tesoro de EE.UU., Steve Mnuchin, en una rueda de prensa en la Casa Blanca.
La semana pasada, Trump afirmó que valoraba los esfuerzos del mandatario chino, Xi Jinping, para contener al régimen de Corea del Norte, pero agregó que, en su opinión, “no han funcionado”.
Trump puede buscar, por tanto, reforzar su alianza con Corea del Sur y Japón, los países más directamente afectados por las amenazas norcoreanas, en su intento de aplicar una mano más dura a Pyongyang.
Ese enfoque es diferente al de Moon, que llegó al poder en mayo con una apuesta por un acercamiento entre las dos Coreas, tras diez años de pésimas relaciones entre Pyongyang y Seúl.
No obstante, la Casa Blanca ha minimizado las diferencias de enfoque entre Trump y Moon, quien ya ha vivido tensiones con el Norte debido a las continuas pruebas armamentísticas de Pyongyang.
“Hablaremos con Moon sobre las ideas que tiene para una posible relación futura con Corea del Norte. Nuestro presidente está muy interesado en escuchar esas ideas”, afirmó este miércoles el citado funcionario estadounidense.
También está previsto que ambos líderes traten el despliegue del escudo antimisiles estadounidense THAAD en territorio surcoreano, que ha sido congelado por Moon ante la necesidad de que el sistema se someta a un estudio de impacto ambiental.
El comienzo de la cumbre fue cordial, y Trump felicitó a Moon por su victoria en las elecciones de mayo, después del escándalo de corrupción que provocó el cese de la conservadora Park Geun-hye.
“Fue una gran victoria, y usted hizo un trabajo fantástico. Mucha gente no lo esperaba, y yo sí lo esperaba, yo pensé que iba a ocurrir, y quiero felicitarle”, indicó Trump.
Fuente:EFE
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