Santo Domingo.- Las organizaciones Amnistía Internacional y Oxfam en República Dominicana lamentaron hoy la decisión del Senado del país de ratificar, sin excepción, la penalización del aborto, a pesar de que el jefe del Estado, Danilo Medina, ha pedido en dos ocasiones que se permita en determinados supuestos.
La propuesta presentaba un artículo que despenalizaba el aborto cuando el embarazo pone en riesgo la vida de la mujer, si es resultado de una violación sexual o incesto, o en caso de malformación fetal incompatible con la vida.
AI y Oxfam señalaron, en un comunicado conjunto, la ocasión que ha perdido la Cámara Alta dominicana “de ampliar el marco de derechos y acceso a servicios de salud de las mujeres, sobre todo las más pobres” al rechazar la observación presidencial al Código Penal.
“El Senado dominicano acaba de desperdiciar una gran oportunidad de estar en el lado correcto de la historia, este vergonzoso voto contra la despenalización del aborto no hace más que poner en peligro la salud y la vida de millones de mujeres y niñas”, señala la nota.
La directora de Amnistía Internacional para las Américas, Erika Guevara-Rosas, opinó que “las autoridades deben concentrar su tiempo y sus esfuerzos en proteger sus derechos humanos, en lugar de jugar juegos políticos con la vida de las mujeres”.
Por su parte, el director de Oxfam en República Dominicana, Raúl del Río, exhortó a la Cámara de Diputados “a acoger la observación presidencial como medida de balance democrático en consonancia con las políticas públicas que debe diseñar e implementar el Estado para alcanzar los indicadores a que aspira en la Estrategia Nacional de Desarrollo, y la meta de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y que contribuyen a reducir las desigualdades”.
La penalización absoluta del aborto “lleva a las mujeres a someterse a acciones desesperadas e inseguras que ponen en riesgo sus vidas, y su salud física y emocional; además restringe la capacidad del personal de salud para dar servicios acordes a sus conocimientos científicos y los mejores estándares médicos”.
La República Dominicana tiene una de las tasas de mortalidad materna más altas de Latinoamérica, con 106 muertes por cada 100,000 nacimientos vivos según datos del Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo (MEPyD) del 2013.
Según el Instituto Guttmacher y el Centro de Derechos Reproductivos, la prohibición absoluta del aborto ha llevado a que cada año se practiquen en el país más de 90.000 abortos cada año, representando una de las causas principales de la mortalidad materna, de acuerdo con AI y Oxfam.
Esta realidad, a juicio de los organismos internacionales, “contrasta con la decisión tomada por el Senado y con los llamados al país hechos por diversos organismos de derechos humanos a nivel regional e internacional.”
Según la Constitución Dominicana y la sentencia que emitió el Tribunal Constitucional en 2015 para el caso de la acción en inconstitucionalidad de la aprobación anterior del Código Penal, las observaciones presidenciales deben ser aprobadas o rechazadas en ambas cámaras del Congreso.
Oxfam y Amnistía Internacional “instan a los diputados a usar sus votos para proteger los derechos a la salud y a la vida de las mujeres y niñas dominicanas”, concluye la nota.
Fuente:EFE
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