Manila, Filipinas.- El ataque frustrado esta semana en una isla turística del centro de Filipinas era una misión de secuestro y ataque con bombas organizada por al menos tres grupos extremistas afiliados al grupo Estado Islámico, revelan el sábado funcionarios de seguridad. La operación habría sido una de las más audaces de los grupos armados en el país.
El ejército filipino dijo en un primer momento que fuerzas del gobierno, respaldadas por ataques aéreos, habían detectado y desbaratado con éxito una trama de secuestro trazada por milicianos de Abu Sayyaf en la provincia insular de Bohol, un popular destino turístico lejos de las bases selváticas de los milicianos.
Tres soldados, un policía, dos aldeanos y al menos cuatro milicianos, incluido el portavoz y comandante de Abu Sayyaf Moammar Askali, murieron en la operación del martes. El asedio se prolongó todo un día en una localidad interior cerca de la ciudad de Inabanga.
Un contingente que combinaba militares y policías impidió "importantes actividades terroristas" de los milicianos, que pretendían distraer al ejército de la intensa ofensiva contra los campamentos selváticos de los milicianos en la provincia sureña de Sulu y las islas circundantes, explicó el general de brigada Restituto Padilla, portavoz del ejército.
"Las personas que murieron en la zona, algunas de las cuales han sido identificadas como conocidos terroristas, siguen siendo objeto de una investigación continuada para certificar su participación", dijo Padilla, añadiendo que el resultado de la pesquisa se publicaría en un futuro próximo.
Entrevistas con tres fuentes de seguridad, junto con documentos y fotografías a los que tuvo acceso The Associated Press, indicaban que tres grupos extremistas que han jurado lealtad al grupo Estado Islámico enviaron a sus combatientes y expertos en explosivos más destacados para el ataque en Bohol. Algunos llevaban parches con una bandera negra al estilo de ISIS.
Las fuentes hablaron bajo condición de anonimato porque no estaban autorizadas a revelar detalles sobre la investigación en curso sobre el ataque frustrado.
Askali estaba implicado en la decapitación de dos rehenes canadienses el año pasado y un turista alemán en febrero en las selvas de Sulu, informaron los funcionarios.
Los soldados recuperaron cuatro rifles de asalto, granadas para rifle y un cargamento de materiales para fabricar bombas, según un informe militar.
Aún no está claro cuáles eran los objetivos de los milicianos, pero Bohol atrae a turistas locales y extranjeros por sus playas, cascadas, cuevas y vida silvestre. La isla se encuentra unos 640 kilómetros (397 millas) al suroeste de Manila y en torno a una hora en bote de la provincia de Cebu, un centro comercial y turístico. Bohol celebrará acogerá la semana que viene una reunión del bloque regional, la Asociación de Naciones del Sureste Asiático.
Fuente:AP
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