Washington. – El secretario de Seguridad Nacional, Jeh Johnson, confirmó este lunes que 121 inmigrantes indocumentados fueron detenidos el pasado fin de semana y, pese a la indignación de la comunidad inmigrante, prometió que las redadas no deberían ser “sorpresa” para nadie y continuarán como parte del combate a la inmigración ilegal.
En un extenso comunicado del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), pensado para controlar los daños, Johnson justificó las redadas, realizadas principalmente en Georgia, Texas y Carolina del Norte, al insistir en que las “fronteras no están abiertas a la inmigración ilegal”.
Las redadas “no deberían ser una sorpresa. Durante meses he dicho públicamente que individuos que constituyen una prioridad policial, incluyendo familias y niños no acompañados, serán deportados… Bajo mi dirección, más operaciones policiales como éstas continuarán cuando sean apropiadas”, prometió Johnson.
Las redadas del fin de semana se realizaron bajo órdenes de la directora de la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE), Sarah Saldaña, y fueron ejecutadas por Thomas Hornan, el encargado de las operaciones policiales para la deportación de indocumentados, precisó DHS.
En un extenso comunicado del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), pensado para controlar los daños, Johnson justificó las redadas, realizadas principalmente en Georgia, Texas y Carolina del Norte, al insistir en que las “fronteras no están abiertas a la inmigración ilegal”.
Las redadas “no deberían ser una sorpresa. Durante meses he dicho públicamente que individuos que constituyen una prioridad policial, incluyendo familias y niños no acompañados, serán deportados… Bajo mi dirección, más operaciones policiales como éstas continuarán cuando sean apropiadas”, prometió Johnson.
Las redadas del fin de semana se realizaron bajo órdenes de la directora de la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE), Sarah Saldaña, y fueron ejecutadas por Thomas Hornan, el encargado de las operaciones policiales para la deportación de indocumentados, precisó DHS.
¿Quiénes fueron arrestados?
Las redadas estuvieron dirigidas contra adultos con niños que fueron detenidos en la frontera después del 1 de mayo de 2014, tenían órdenes de deportación finales y “agotaron los remedios legales apropiados” y no tienen caso pendiente de asilio u otro alivio migratorio, explicó Johnson.
La mayoría de las 121 personas arrestadas durante el fin de semana han sido o serán trasladadas a centros de detención de familias a cargo de ICE para su procesamiento antes de recibir sus documentos de viaje y abordan un vuelo de vuelta a sus países de origen.
Johnson aseguró que ICE tomó una serie de precauciones, incluyendo el despliegue de mujeres agentes y personal médico para participar en las operaciones, además de que la agencia recurrió a la “discreción procesal” en varios casos por razones de salud u otras razones.
ICE continuará redadas
Johnson dijo estar consciente de que DHS no quedará bien con ningún bando en el debate migratorio: los grupos pro-inmigrantes, de hecho, condenaron las redadas, mientras que grupos conservadores las consideraron insuficientes.
“También reconozco la realidad del dolor que las deportaciones causan de hecho. Pero tenemos que hacer cumplir las leyes de acuerdo con nuestras prioridades”, aseguró Johnson, al subrayar que realizarán las operaciones con apego a los “principios básicos de la decencia, justicia, y humanidad”.
DHS recordó que en la lista de prioridades para la deportación, emitidas en noviembre de 2014, figuran personas con antecedentes criminales y que son una amenaza para la seguridad pública, y aquellas que fueron detenidas o que cruzaron la frontera a partir del 1 de enero de 2014.
Las redadas estuvieron dirigidas contra adultos con niños que fueron detenidos en la frontera después del 1 de mayo de 2014, tenían órdenes de deportación finales y “agotaron los remedios legales apropiados” y no tienen caso pendiente de asilio u otro alivio migratorio, explicó Johnson.
La mayoría de las 121 personas arrestadas durante el fin de semana han sido o serán trasladadas a centros de detención de familias a cargo de ICE para su procesamiento antes de recibir sus documentos de viaje y abordan un vuelo de vuelta a sus países de origen.
Johnson aseguró que ICE tomó una serie de precauciones, incluyendo el despliegue de mujeres agentes y personal médico para participar en las operaciones, además de que la agencia recurrió a la “discreción procesal” en varios casos por razones de salud u otras razones.
ICE continuará redadas
Johnson dijo estar consciente de que DHS no quedará bien con ningún bando en el debate migratorio: los grupos pro-inmigrantes, de hecho, condenaron las redadas, mientras que grupos conservadores las consideraron insuficientes.
“También reconozco la realidad del dolor que las deportaciones causan de hecho. Pero tenemos que hacer cumplir las leyes de acuerdo con nuestras prioridades”, aseguró Johnson, al subrayar que realizarán las operaciones con apego a los “principios básicos de la decencia, justicia, y humanidad”.
DHS recordó que en la lista de prioridades para la deportación, emitidas en noviembre de 2014, figuran personas con antecedentes criminales y que son una amenaza para la seguridad pública, y aquellas que fueron detenidas o que cruzaron la frontera a partir del 1 de enero de 2014.
Comunidad indignada
Grupos defensores de los derechos de los inmigrantes en todo el país rechazaron de forma unánime las redadas “inhumanas” y reiteraron su llamado a un cese de las deportaciones.
Kica Matos, portavoz del Movimiento por una Reforma Migratoria Justa (FIRM, en inglés), exigió que DHS frene el plan de las redadas que están “aterrorizando y separando a las familias”.
“Si estas familias son deportadas, y la mayoría de ellas serían mujeres y niños, regresarían a los lugares de los que huyeron para evitar la muerte, violación o tortura”, dijo Matos.
La activista prometió que grupos como FIRM harán lo posible por frenar el plan, aunque no precisó cómo.
Grupos defensores de los derechos de los inmigrantes en todo el país rechazaron de forma unánime las redadas “inhumanas” y reiteraron su llamado a un cese de las deportaciones.
Kica Matos, portavoz del Movimiento por una Reforma Migratoria Justa (FIRM, en inglés), exigió que DHS frene el plan de las redadas que están “aterrorizando y separando a las familias”.
“Si estas familias son deportadas, y la mayoría de ellas serían mujeres y niños, regresarían a los lugares de los que huyeron para evitar la muerte, violación o tortura”, dijo Matos.
La activista prometió que grupos como FIRM harán lo posible por frenar el plan, aunque no precisó cómo.
Fuente:El Diario
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