La vacuna también parece producir una protección duradera contra el coronavirus en personas de todas las edades, incluidas las de 70 años o más que tienen un mayor riesgo de enfermedad grave, según la investigación.
“La memoria inmune era estable, y eso fue impresionante”, dijo el coautor Shane Crotty en un comunicado de prensa.
“Ese es un buen indicador de la durabilidad” de las vacunas de Moderna y Pfizer-BioNTech, que se fabrican con formulaciones similares, dijo Crotty, profesor de investigación de vacunas en el Instituto La Jolla.
Los hallazgos se basan en un análisis de 35 personas inscritas en los primeros ensayos clínicos de la vacuna, que recibieron una versión de dosis baja que equivale a una cuarta parte de la dosis de 100 microgramos que se administra ahora, dijeron los investigadores.
“Queríamos ver si una cuarta parte de la dosis es capaz de inducir alguna respuesta inmune”, dijo el coautor del estudio José Mateus Triviño en un comunicado de prensa.
“Tuvimos la oportunidad de recibir las muestras del original… Participantes del ensayo de fase 1 que habían recibido dos inyecciones de 25 microgramos de la vacuna, con 28 días de diferencia”, dijo Mateus Triviño, becario postdoctoral en el Instituto La Jolla en California.
Los ensayos clínicos realizados con pacientes que recibieron la dosis completa de la vacuna de Moderna encontraron que la inyección ofrecía una protección del 93% contra enfermedades graves durante al menos seis meses, según datos publicados por la compañía.
Aunque la vacuna de Moderna, así como las de Johnson & Johnson y Pfizer-BioNTech, reducen el riesgo de enfermedades graves, incluso con la variante Delta más peligrosa, pueden ser menos efectivas y la inmunidad podría comenzar a debilitarse en tan solo cuatro meses, según muestran los estudios.
Para este estudio, los investigadores del Instituto La Jolla compararon la inmunidad en pacientes recuperados de COVID-19 con la de los participantes del ensayo de vacuna que recibieron una dosis de 25 microgramos de la vacuna de Moderna durante los ensayos clínicos de Fase 1.
Esta dosis es una cuarta parte de la dosis de 100 microgramos de Moderna dada la autorización de emergencia por la Administración de Alimentos y Medicamentos en diciembre del año pasado.
La mayoría de los 35 pacientes incluidos en el análisis continuaron teniendo altas respuestas de anticuerpos seis meses después de haber sido vacunados por completo, según los investigadores.
Los anticuerpos son células producidas por el sistema inmunitario para combatir los virus.
Ese plazo de seis meses es suficiente para que el cuerpo produzca “memoria inmune” contra el COVID-19, lo que significa que la protección ofrecida por la vacuna podría durar mucho más tiempo, dijeron los investigadores.
Esto sugiere que las vacunas de refuerzo, que han sido una fuente de controversia dada la escasez de dosis en algunas partes del mundo, pueden no ser necesarias con Moderna, particularmente en la dosis completa, dijeron.
Además, los investigadores encontraron que la vacuna de Moderna estimula una respuesta inmune adaptativa al virus que es casi idéntica a la respuesta natural a la infección.
También parece aumentar la respuesta inmune creada por el resfriado común, que también es causada por un coronavirus, fortaleciendo aún más la protección, según los investigadores.
Sin embargo, el estudio no mostró que una dosis más baja de la vacuna de Moderna proporcione la misma protección que la dosis estándar, ya que para hacerlo se requeriría un ensayo clínico.
Fuente:La Opinión
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