Se armaron con palos para correr al ejército. Eran supuestas autodefensas y pobladores de Los Reyes, en el estado de Michoacán, quienes agredieron e insultaron a un grupo de militares y, aun con armas en mano, la tropa quedó acorralada.
Momentos antes los militares habían detenido a un presunto informante del crimen organizado. Sin embargo, ante la presión de los civiles, decidieron liberarlo.
Las imagénes son muestra de una complicada realidad: las fuerzas armadas se han convertido en blanco fácil de ataques por parte de civiles.
Y escenas como las ocurridas hace días en La Huacana se repiten una y otra vez.
En mayo, en Ciudad Hidalgo, también en Michoacán, otro grupo fue sometido tras decomisar armas.
En esa comunidad, hace dos meses, hombres y mujeres lanzaron piedras contra las autoridades, todo durante un operativo por robo de combustible.
"Es una cuestión de Estado fallido", considera Max Morales, especialista en Seguridad, quien coincide con otros expertos en que los militares están con las manos atadas y simplemente no pueden responder.
"Es humillación que afecta a la sociedad porque lanza un mensaje de impotencia, de ahora quién nos puede defender", dice Morales.
Ante los hechos, el presidente Andrés Manuel López Obrador solo envió un mensaje solidario.
"Agradecerles por su lealtad, sobre todo, a México, porque no es la lealtad solo a las instituciones o al presidente, lo más importante es la lealtad al pueblo de México", dijo López Obrador.
Por lo pronto la Fiscalía de Michoacán ya abrió una investigación. Sin embargo, ante ataques civiles, los militares continuarán bajo un manto de indefensión.
Fuente:Telemundo
No hay comentarios.:
Publicar un comentario