El presidente de EE.UU., Donald Trump, insistió hoy en que el muro previsto en la frontera sur con México "cierra las lagunas explotadas por criminales y terroristas para ingresar" a su país.
En su primer discurso sobre el Estado de la Unión ante el Congreso, Trump dijo que uno de los "pilares" de su plan migratorio es "asegurar del todo" la frontera con México con la construcción del muro y la contratación de más agentes fronterizos y migratorios, que calificó de "héroes".
Trump llegó a la Casa Blanca con la controvertida promesa de levantar un muro fronterizo con México.
También aseguró que el país vecino pagaría la factura de su construcción, cuyo coste se estimaba entre 8,000 y 12,000 millones de dólares, si bien México ha rechazado de plano cualquier pago.
Un año después, el Gobierno de Trump ha construido en la zona de San Diego (California) ocho prototipos de muro, entre los que el presidente elegirá ahora los definitivos para los cerca de 3,200 kilómetros de frontera que separan Estados Unidos y México.
Lejos de los cálculos iniciales, el presidente ha exigido ahora a los demócratas en el Congreso que le aprueben 25,000 millones de dólares en los presupuestos para la construcción del muro a cambio de regularizar a cerca de dos millones de jóvenes sin papeles.
llamó hoy a los demócratas y republicanos del Congreso a "dejar un lado las diferencias" y trabajar juntos.
"Esta noche, hago un llamamiento a todos nosotros para que dejemos juntos nuestras diferencias y busquemos la unidad para cumplir con las personas que nos eligieron para que les sirviéramos", dijo Trump en su primer discurso sobre el Estado de la Unión ante una sesión conjunta del Congreso.
Con esas palabras, Trump dejó a un lado su retórica más dura y cumplió con la tradición de llamar al Congreso a trabajar junto a la Casa Blanca para lograr el bien de Estados Unidos.
"Esta noche quiero hablar del futuro que vamos a tener, de qué tipo de nación vamos a ser. Todos juntos, como un equipo, como un pueblo, como una familia estadounidense", subrayó.
"Todos juntos -siguió- compartimos la misma casa, el mismo corazón, el mismo destino, la misma bandera estadounidense".
No obstante, Trump no se olvidó de su base y apeló a los conservadores evangélicos de EE.UU. al declarar que la fe y la familia son el centro de la vida del país.
"En Estados Unidos, sabemos que la fe y la familia, no el Gobierno y la burocracia, son el centro de la vida estadounidense. Nuestro lema es: 'Confiamos en Dios'", dijo Trump.
Desde que llegó al poder, hace más de un año, Trump ha tomado diferentes medidas para satisfacer a la derecha cristiana, como nombrar a un juez conservador para el Tribunal Supremo y que modificar una importante cláusula sobre anticonceptivos de la ley sanitaria de su antecesor, Barack Obama.
Fuente:EFE
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