Los incendios forestales que van camino de convertirse en los más letales en la historia del estado de California, no daban signos de amainar el jueves.
Se espera que los vientos constantes de hasta aproximadamente 30 millas por hora, con rachas de hasta 45 mph, y la humedad casi inexistente, desciendan en áreas del norte de San Francisco, donde los incendios se cobraron la vida de al menos 23 personas y destruyeron 3,500 viviendas y negocios, al tiempo que se reportaron 185 heridos.
La situación “va a seguir empeorando antes de mejorar”, dijo el jefe de los bomberos del estado, Ken Pimlott, el miércoles.
Ciudades enteras se convirtieron en pueblos fantasma tras su evacuación.
Una de ellas es Calistoga, una ciudad de más de 5,000 habitantes, todos con orden de desalojo, popular por la producción de vino.
Funcionarios indicaron que en el condado de Sonoma se registraron 13 personas muertas, 2 en el condado de Napa, 2 en el condado de Yuba y 6 en el condado de Mendocino.
El gobernador de California Jerry Brown calificó la situación de emergencia como una verdadera catástrofe “es uno de los más devastadores y más peligrosos incendios ocurridos en los últimos tiempos”.
Brown aseguró que todos los recursos estatales y federales están disponibles para atender la situación de desastre que viven miles de residentes afectados por los incendios.
Así mismo, el gobernador aseguró que la economía de California no se verá afectada ya que el presupuesto del Estado está disponible para este tipo de emergencias.
Por otra parte, oficiales de Cal Fire ofrecieron una actualización sobre los incendios que continúan activos al norte de la región: el incendio Atlas que ha afectado los condado de Sonoma y Napa ha consumido 42,349 hectáreas y ha sido contendido en un 3 por ciento; el incendio Redwood Valley en el condado de Mendocino ha quemado al menos 29,500 hectáreas y ha sido contenido un 5 por ciento; el incendio Tubbs que afecta las ciudades de Calistoga y Santa Rosa ha consumido 28,000 hectáreas, mientras que el incendio Nuns ha quemado 7,626 hectáreas en el condado de Sonoma y ha sido contenido en un 2 por ciento.
Funcionarios indicaron que hasta el momento hay alrededor de 50,000 personas que se encuentran si servicio de electricidad en el condado de Sonoma. Cuadrillas de trabajadores de PG&E están acudiendo casa por casa para restaurar el servicio de gas de las viviendas afectadas.
“Esta es devastación pura, nos tomará un rato salir y revisar todo esto”, dijo Ken Pimlott, jefe del Departamento Forestal y de Protección de Incendios de California. Indicó que el estado tenía en el horizonte “varios días de condiciones meteorológicas que favorecen los incendios”.
Los incendios forestales ya figuran entre los cinco más letales en la historia del estado, y los funcionarios prevén que el número de muertes aumente a medida que se esclarezca la magnitud de los daños. Al menos 185 personas resultaron heridas por las llamas que comenzaron a arder el domingo por la noche y alrededor 670 personas han sido reportadas como desaparecidas tan sólo en el condado de Sonoma. Solo 110 han sido halladas, según autoridades.
Más de 240 miembros de la Guardia Nacional de California ayudaron a transportar combustible para los rescatistas debido a que muchas gasolineras se habían quedado sin electricidad. Los miembros de la guardia también ayudaron en las evacuaciones médicas y con la seguridad en los centros de evacuación, de acuerdo con el mayor general David Baldwin.
Además de cortar la electricidad, las llamas dañaron o en algunos casos destruyeron 77 sitios celulares, interrumpiendo los servicios de comunicación que los funcionarios se apresuraban a restaurar, dijo Mark Ghilarducci, director de Operaciones de Emergencia.
El domingo por la noche comenzaron los incendios y se movieron tan rápido que miles de personas tuvieron que evacuar sus hogares pocos minutos después de haber sido alertados. Algunos no lograron salir a tiempo.
“Fue literalmente como si explotara. Esta gente salió corriendo de sus casas tras apenas unos minutos de que fueran informados y con la ropa que traían puesta”, señaló Pimlott, quien agregó que las autoridades no tuvieron tiempo de avisar a todos. “Ardieron tan rápido todo que no hubo tiempo de avisar a cada uno”.
Alrededor de 3,200 personas se hospedaban en 28 refugios en los condados de Napa y Sonoma.
Fuente:EFE/AP
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