Los incendios forestales en California se propagaron con rapidez el sábado hacia bodegas y la localidad histórica de Sonoma y amenazaban con arruinar los pocos avances de los bomberos frente a los diversos infiernos que se extienden en una franja de 100 millas por el norte del estado, donde cientos de personas más abandonaron sus hogares.
Atizados por los fuertes vientos, los incendios dañaron o destruyeron diversos inmuebles en medio de la noche antes de que cuadrillas detuvieran el avance de las llamas a orillas de Sonoma, donde los bomberos han cavado brechas desde hace días para impedir que el fuego llegue a la histórica plaza central de la ciudad, construida hace siglos cuando la zona estaba bajo dominio español.
Para los habitantes de la zona afectada fue otra noche de estar alerta, a la espera y temer lo peor.
John Saguto dijo que despertó varias horas antes del amanecer en su casa al este de Sonoma para ver cómo las flamas “se encontraban unas con otras” a entre 300 y 500 metros de distancia. Él y sus vecinos desalojaron la zona mientras camiones de bomberos iban y venían por las calles. Los rescoldos volaban por las cabezas de la gente.
El fuego “enfiló con fuerza” hacia Sonoma y dañó o destruyó inmuebles adicionales antes de que los bomberos lo contuvieron, dijo Dave Teter, subdirector del Departamento de Bosques y Protección Antiincendios de California.
Diversas casas y otras estructuras cerca de una bodega al este del centro quedaron reducidos a escombros humeantes. Los bomberos rociaron agua a las ascuas y derribaron muros que podrían derrumbarse.
A partir del sábado en la tarde, Teter dijo que las cuadrillas habían previsto que no habría más pérdidas en esa zona. Sin embargo, según pronósticos, habría ráfagas de viento de 25 mph el resto del día.
Unas 5,700 casas y negocios han sido destruidos por los fuegos que, desde el pasado domingo, han arrasado 86,000 hectáreas, un área más grande en superficie que la ciudad de Nueva York.
Según el Departamento Forestal y de Protección contra Incendios del estado, continúan activos 15 focos, una cifra menor que la de los últimos días debido a que los fuegos han ido uniéndose y ahora se combaten como un único incidente.
El gobernador de California, Jerry Brown, que el sábado tenía previsto visitar las zonas afectadas, consideró que los incendios de los últimos días son de los "peores" que ha sufrido el estado tanto en términos de víctimas mortales como de daños materiales.
En los últimos años, California ha sufrido varios incendios con consecuencias graves, como el ocurrido en 2003 en Cedar, en el condado de San Diego en 2003, que destruyó más de 2,800 hogares.
En 2007, otro fuego, también en el condado de San Diego, destruyó 1,600 hogares.
Los dos ocurrieron en octubre, mes que suele concentrar los incendios en California debido a los conocidos como "vientos del diablo", unas ráfagas de aire que, junto a las altas temperaturas y la sequedad de la maleza, permiten la expansión rápida del fuego.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario