Beijing.- China evalúa todas las solicitudes de autorización de marcas de manera imparcial en un proceso transparente, indicó el viernes un alto regulador chino, luego de que Beijing le otorgara al presidente estadounidense Donald Trump una aprobación preliminar para una serie de marcas en un movimiento que ha generado escrutinio.
El proceso por el que Trump y una compañía relacionada recibieron aprobación provisional para 38 marcas "se apega estrictamente" a las regulaciones chinas, dijo Zhang Mao, jefe de la Administración Estatal para la Industria y el Comercio.
Sus detractores temen que los gobiernos extranjeros puedan obtener ventajas del portafolio global de marcas de Trump. Los demócratas en el Congreso criticaron al mandatario después de que The Associated Press reportara el miércoles que las marcas potencialmente valiosas fueron aprobadas, lo que generó dudas sobre posibles conflictos de interés.
"Todas las solicitudes locales e internacionales se evalúan de manera uniforme", dijo Zhang, cuya administración supervisa a la oficina del país para registros de marcas. Éste hizo sus declaraciones en una conferencia efectuada en el marco de la sesión anual del parlamento nacional.
La reciente aprobación provisional a las marcas de Trump se dio a un ritmo inusualmente veloz, de acuerdo a la percepción de algunos expertos.
Zhang dijo que la oficina recibe más de 3 millones de solicitudes anuales, pero que éstas avanzan de acuerdo a lo programado.
"Debemos trabajar tiempo extra para examinarlas. Procedemos en tiempo y forma", dijo Zhang. "Nuestro sistema es ampliamente transparente en todos los pasos del proceso".
Los demócratas en el Congreso han presionado a Trump para que corte sus relaciones financieras con sus negocios globales con el fin de evitar posibles violaciones a la cláusula de emolumentos de la Constitución, la cual prohíbe que funcionarios federales acepten cualquier cosa de valor de un gobierno extranjero, a menos que los legisladores la aprueben.
El derecho exclusivo a una marca exitosa en un mercado como el de China puede valer grandes sumas. Exabogados de ética de los gobiernos de Barack Obama y George W. Bush recalcan que cualquier trato especial por parte de Beijing para otorgarle a Trump protecciones a la propiedad intelectual sería una violación a la Constitución.
Fuente:AP
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