Ciudad del Vaticano.- El papa Francisco concedió la libertad a un presbítero del Vaticano condenado por la filtración de documentos confidenciales a periodistas. El acto de clemencia de Navidad puso fin a un episodio vergonzoso para la Santa Sede.
El pontífice concedió "libertad condicional" al español Lucio Vallejo Balda después de que cumplió la mitad de su sentencia de 18 meses, dijo el Vaticano el martes. Vallejo, quien fue despedido de su trabajo como directivo financiero del Vaticano, quedó ahora bajo la autoridad de su obispo local en Astorga, España.
En julio, un tribunal del Vaticano declaró culpable a Vallejo de conspirar para revelar documentos a dos periodistas, pero lo declaró inocente a él y a un coacusado de formar una organización ilícita para hacerlo.
El caso había sido criticado por grupos defensores de los derechos de los medios porque los dos periodistas también fueron juzgados. Al final, el tribunal declaró que no tenía jurisdicción para procesarlos.
Los dos periodistas, Emiliano Fittipaldi y Gianluigi Nuzzi, escribieron el año pasado libros de gran éxito basados en documentos del Vaticano que ponen de manifiesto la codicia de obispos y cardenales al buscar grandes apartamentos, los costos extraordinarios de las canonizaciones —acciones por las que un papa declara santo a un cristiano ejemplar— y la pérdida de millones de euros en ingresos por alquiler debido a bienes inmuebles infravalorados.
La documentación fue compilada por una comisión pontificia, a la cual el papa Francisco le pidió que analizara las finanzas del Vaticano a fin de hacerlas más transparentes y eficientes.
Vallejo, quien tenía el segundo cargo más alto de la comisión, admitió en la corte que reveló a Nuzzi 85 contraseñas de documentos protegidos. Negó que los periodistas lo hayan amenazado y culpó de haberse sentido presionado a Francesca Chaouqui, una experta en comunicaciones que también era miembro de la comisión. Ella también fue condenada por conspiración y recibió una sentencia suspendida de 10 meses.
La publicación de información confidencial es un delito en el Vaticano, punible con hasta ocho años de prisión.
El juicio tuvo varios momentos surrealistas, incluso cuando Vallejo fue puesto de nuevo bajo arresto domiciliario después de que un amigo le envió un teléfono celular escondido dentro de un pastel.
La clemencia papal de Navidad se remonta al gesto de 2012 concedido por el papa Benedicto XVI a su entonces mayordomo, quien había sido condenado por dar a Nuzzi documentos confidenciales para un libro anterior sobre acciones indebidas en el Vaticano.
Fuente:AP
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