Beijing.- Tres atacantes armados con cuchillos agredieron a personal de una oficina del Partido Comunista de China en la región occidental de Xinjiang y detonaron una bomba, matando a dos personas e hiriendo a otras tres, reportó el jueves una agencia noticiosa oficial. Los atacantes fueron muertos por la policía.
El incidente del miércoles por la tarde fue el primero de su tipo reportado en meses en Xinjiang, donde la información es severamente restringida por las autoridades y el acceso de la prensa se ha dificultado en los últimos años.
Las autoridades atribuyen los ataques a radicales entre la minoría uigur, mayoritariamente musulmana, que busca la independencia de Beijing.
Tres "revoltosos" llegaron al patio del Partido Comunista en el condado Moyu, atacaron a los trabajadores con cuchillos y detonaron sus explosivos, dijo la agencia Xinjuá, que citó al Ministerio de Seguridad Pública. Dijo que en el ataque murieron un funcionario y un guardia de seguridad. Una funcionaria de prensa del ministerio, que solamente dio su apellido — Wang —, confirmó la información en el reporte.
Tianshan Net, un portal noticioso del Partido Comunista en Xinjiang, había dicho previamente que cuatro atacantes habían sido muertos a tiros por la policía y que el ataque dejó a otra persona muerta y tres heridas.
Wang dijo que había tomado "tiempo para verificar la situación" y declinó dar detalles sobre el cambio en el número de atacantes.
El ataque no pudo ser verificado independientemente. Xinjiang ha estado bajo severas medidas de seguridad desde fatales disturbios en el 2008 entre uigures y migrantes de la etnia han, mayoritaria en China. Esas medidas fueron arreciadas más luego de una ola de ataques en Xinjiang otras partes del país que fueron atribuidos a separatistas uigures.
En noviembre del 2015, la policía mató a 28 personas que las autoridades dijeron habían matado a 11 civiles y cinco policías en una remota mina de carbón en Asku controlada por miembros de la mayoría han.
Algunos críticos dicen que la violencia en Xinjiang se deriva de políticas del gobierno que han marginalizado a los uigures y advierten que la violenta represión de beijing pudiera estar radicalizando a algunos de éstos.
Fuente:AP
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