Nueva York.- El peluquero dominicano Mario Valerio, que trabaja en el salón “Sonia´s Beauty Color Express” en Elizabeth (New Jersey), era el barbero del terrorista Ahmad Khan Rahmi (Mad), acusado por los atentados del sábado de la semana pasada en Nueva York y New Jersey, desde que el sospechoso, era un adolescente.
Valerio, deploró la acción cometida por su antiguo cliente y dijo que probablemente estaba frustrado, al no poder realizar el sueño de casarse con la dominicana María J. Mena, que era la mujer que amaba, pero sus padres lo impidieron por la ortodoxia religiosa musulmana, de la que son radicalmente respetuosos.
Para el barbero dominicano, si el impedimento no se hubiera producido, “quizás, el destino de Mad, hubiera sido otro”.
Recordó que recortaba al terrorista desde que era un adolescente, añadiendo que Rahami y sus hermanos, habían asimilado la cultura americana, contrario a sus padres.
El papá de Rahami, lo botó de la casa, cuando Mena quedó embarazada del hijo de nueve años que ambos procrearon, después de enamorarse mientras estudiaban en el Colegio Comunitario del Condado Middlesex en New Jersey.
El peluquero dijo que Rahami, estaba muy contento cuando se graduó y siempre hablaba de que quería quedarse con Mena, agregando que “talvez, todo hubiera sido distinto, si eso no hubiera pasado”.
Rahami, siempre les hablaba a los peluqueros y estilistas del salón, del sufrimiento que lo afectaba, después que su papá, lo expulsó de la casa por su relación con Mena.
Tenía que dormir en casas de algunos amigos, desorientado, mientras trabajaba como portero.
Algunas veces, iba a visitar a sus familiares con Mena y el bebé, pero el papá lo rechazaba, cuenta el peluquero.
Cayó en depresión, al ver el permanente rechazo de su padre contra la señora Mena.
Fue presionado a viajar a Pakistán, donde su papá, le guardaba una nueva esposa musulmana y por eso, fue aceptado de regreso al seno de la familia, pero aparentemente no la quería.
El peluquero Valerio, lo define como “muy sociable, agradable y amable” después de su viaje a Pakistán.
Luego del regreso de Medio Oriente, comenzó a usar los atuendos de los musulmanes, posiblemente para complacer a su papá.
Su última visita a la peluquería, propiedad de la dominicana Sonia Genao, fue hace ocho días, el viernes pasado, un día antes de perpetrar los atentados.
“El, no tenía que llegar a ese final, pero por desgracia las cosas no fueron diferentes y ojalá lo hubieran sido”, dijo el barbero dominicano.
Fuente:ND
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