Chicago.- El comisario de la policía de Chicago, Eddie Johnson, relevó el sábado de sus funciones a un tercer agente por la muerte de un sospechoso después de que los resultados de la autopsia mostrasen que el joven de 18 años falleció por disparos por la espalda.
La decisión de Johnson se produjo horas después de que la oficina del forense del condado de Cook calificase el deceso de Paul O'Neal de homicidio.
El comisario pasó horas revisando las pruebas en video con otras autoridades tras la publicación del informe de la autopsia, explicó el vocero de la policía, Anthony Guglielmi, en un comunicado.
Aunque la investigación oficial está todavía en marcha, "Johnson ha prometido que el CPD (Departamento de la Policía de Chicago, por sus siglas en inglés) efectuará una revisión administrativa exhaustiva y basada en hechos", explicó Guglielmi.
Otros dos agentes fueron relevados de sus funciones el viernes.
O'Neal, natural de Chicago, fue baleado el jueves por la noche durante una investigación por un auto robado en el vecindario de South Shore de la ciudad.
Según las autoridades, los agentes dieron el alto a un Jaguar convertible que había sido reportado como robado. La policía dijo que los agentes dispararon cuando el conductor, identificado como O'Neal, puso el auto en marcha y pasó rozando el vehículo de la patrulla y otro estacionado. Fue declarado muerto más tarde en un hospital.
O'Neal era afroestadounidenses; la policía no proporcionó datos sobre los agentes implicados.
La gestión de las balaceras con policías en Chicago está sometida a un intenso escrutinio desde la publicación el pasado noviembre de un video que muestra a un agente blanco disparando 16 veces al adolescente negro Laquan McDonald.
Fuente:AP
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