Washington.- El director del FBI, James Comey, comparó el martes la seguridad con la que Apple equipa los iPhones con un "perro guardián despiadado", mientras el Congreso escuchó los argumentos sobre quién puede desbloquear los teléfonos inteligentes pertenecientes a presuntos delincuentes, un conflicto de alto riesgo entre la seguridad privada y nacional que ha dividido a los tribunales federales.
"Ya hay una puerta en ese iPhone. Le estamos pidiendo a Apple que quite al perro guardián despiadado y nos deje quitar la cerradura", dijo Comey durante una audiencia ante la Comisión Judicial sobre el cifrado digital.
La audiencia proporcionó un foro público extraordinario para que el Departamento de Justicia y Apple Inc. replanteen posiciones adversas en un debate político que ambas partes creen podría tener amplias ramificaciones. Se espera que el principal abogado de Apple, Bruce Sewell, declare en las próximas horas.
La reciente oposición de Apple de soslayar las funciones de seguridad para el gobierno ha movido el debate cocido a fuego lento a la corriente principal. Sewell advirtió en declaraciones preparadas que el gobierno está obligando a Apple a debilitar la seguridad de sus productos — el almacén digital de millones de vidas estadounidenses — con consecuencias catastróficas en potencia.
"Algunos de ustedes podrían tener un iPhone en su bolsillo ahora mismo, y si piensan en ello, es probable que haya más información almacenada en ese iPhone que lo que un ladrón podría robar si irrumpiera en su casa", afirmó Sewell en un testimonio preparado. "La única manera que conocemos para proteger la información es a través de cifrados fuertes".
Pero los funcionarios de seguridad estadounidenses dicen que la evolución de las tecnologías orientadas a proteger la privacidad simultáneamente ha debilitado su capacidad de recolectar evidencia en investigaciones criminales.
"La tecnología nos ha permitido crear zonas de completa privacidad, lo que suena como una cosa en realidad impresionante, a menos que piensen en ello", declaró Comey, quien añadió que los "actores malos" también podrían operar en esos mismos espacios.
Hace dos semanas, un magistrado federal en California ordenó a Apple ayudar al FBI a intervenir el iPhone utilizado por uno de los agresores responsables del tiroteo en San Bernardino, California, que mató a 14 personas.
El caso involucró un iPhone 5C perteneciente al condado de San Bernardino y utilizado por Syed Farook, quien era inspector de salud ahí. Él y su esposa, Tashfeen Malik, murieron más tarde en un tiroteo con la policía.
Fuente:AP
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