“Es terrible. Uno siempre sale de la casa pidiéndole a Dios que le vaya bien en el día. Siempre hay miedo. Solo saber que un policía viene detrás, eso da mucho miedo”, dice Solís, una inmigrante de Costa Rica que llegó a Estados Unidos hace 20 años, cuando tenía 18, y no ha podido regularizar su situación migratoria.
Solís trabaja en una agencia de vehículos usados al sur de Nueva Jersey y los fines de semana labora como mesera en eventos privados, casi siempre hasta tarde en la noche. Regresa a casa atemorizada, sabiendo que en cualquier momento la policía la podría interceptar. “Me pregunto si vale la pena correr ese riesgo, terminar en la corte y pagar multas que podrían ser más altas que lo gané en el trabajo”, cuenta a Noticias Telemundo.
El miedo a la policía y pagar multas son apenas dos de los problemas que ella enfrenta por no tener una licencia de conducir. “Cuando me separé, se me dificultó muchísimo encontrar un lugar donde vivir, andaba buscando apartamento y en muchos lugares me negaron la posibilidad porque exigían una licencia para poder estacionar el carro afuera”, cuenta.
Ella cree que si pudiera manejar libremente tendría más oportunidades para crecer en su trabajo. “Podría colaborar, salir a hacer trámites de placas, llevar carros a inspección. Pero ellos no pueden contar conmigo, me siento estancada y es frustrante”, dice.
Hannia Solís es costarricense y llegó a EE.UU hace 20 años. Ha vivido sin papeles en Nueva Jersey, pero ahora está a punto de obtener una licencia de conducir que, según dice, le permitirá integrarse más a la sociedad estadounidense.© Proporcionado por Telemundo Hannia Solís es costarricense y llegó a EE.UU hace 20 años. Ha vivido sin papeles en Nueva Jersey, pero ahora está a punto de obtener una licencia de conducir que, según dice, le permitirá integrarse más a la sociedad estadounidense.
Pero su frustración está por acabar. Desde el 1 de mayo, Nueva Jersey comenzó a aceptar solicitudes de licencias de conducir de personas indocumentadas, tras la aprobación de una ley que abrió esa posibilidad. Solís inició el proceso de aplicación de inmediato y ahora está a la espera de realizar su primer examen escrito de manejo.
Sus ojos brillan cuando habla de la posibilidad de salir a la calle sin miedo. “Ha sido una gran bendición, son muchos sentimientos por tantos años que llevo acá esperando por una licencia... hasta lloro al pensar en ello”, dice.
Profundo impacto
Tener licencia de conducir tiene un impacto importante en la vida de un inmigrante indocumentado: ofrece tranquilidad para viajar al trabajo, llevar a los niños a la escuela y pasear sin preocuparse por violar la ley. En algunos estados, los conductores sin licencia pueden terminar en la cárcel si un juez determina que son infractores habituales.
La licencia también les permite inscribir y asegurar su vehículo sin depender de otros que prestan su nombre. En Nuevo México, por ejemplo, después de que se aprobara una ley parecida, el porcentaje de conductores sin seguro pasó de 33% en 2002 a 9.1% en el 2011.
Y los estados también ven beneficios. En California, un estudio demostró que las calles son más seguras después de que a los inmigrantes indocumentados se les permitió conducir. Desde que entró a regir la ley, los casos de choferes que huyen del lugar de un accidente disminuyeron entre 7 y 10%. El estudio, elaborado por investigadores de la Universidad de Stanford, encontró que la nueva ley no aumentó el número de accidentes ni la incidencia de percances fatales, como alegaban sus opositores.
Un reporte del centro de análisis Perspectiva de la Política de Nueva Jersey (NJPP, por sus siglas en inglés) estima que otorgar licencias de conducir a los indocumentados generará millones de dólares a la economía de Nueva Jersey y reducirá las primas de seguros de automóviles, ya que más residentes estarán asegurados.
La Comisión de Vehículos Motorizados de Nueva Jersey estima que entre 400,000 y 450,000 personas son elegibles para aplicar por la licencia de conducir con esta nueva ley. Y el NJPP calcula que unos 222,000 residentes obtendrán la licencia de conducir en los primeros tres años, desde que el cambio entró a regir el 1 de mayo.
No todos sacan licencia
Es posible que una buena cantidad de inmigrantes que pueden sacar la licencia no lo hagan. Al menos así lo indican los datos de otros estados que analizó Noticias Telemundo. En Estados Unidos, 16 estados y el Distrito de Columbia otorgan permiso de conducir a los inmigrantes irregulares. Se estima que en estos estados viven cerca de cinco millones de personas indocumentadas elegibles para obtener la licencia.
En California, poco más de un millón de personas sin papeles habían obtenido su permiso de conducir hasta 2018, tres años después de que el estado les diera la oportunidad. Esa cifra representa la mitad de la población indocumentada elegible para una licencia en ese estado.
En Delaware, hasta la fecha 8,163 personas indocumentadas han solicitado un permiso de conducir desde que el estado comenzó a otorgar los documentos, a finales del 2015, según informó la División de Vehículos Motorizados. Para 2018, Delaware tenía 22,510 inmigrantes sin papeles mayores de 18 años, elegibles para la licencia. Es decir, cerca de 3 de cada 10 inmigrantes indocumentados elegibles obtuvieron la tarjeta de manejo.
En Colorado, hasta abril del 2019 se habían entregado 62,636 licencias de conducir y 11,292 permisos de instrucción a personas indocumentadas. Para el 2018, en el estado vivian 143,479 personas sin papeles con edad para tener licencia de conducir. Es decir, solo el 44% de la población elegible había pedido una licencia.
Temor a la deportación
El miedo a la deportación podría ser una causa de que muchos migrantes decidan no acercarse a solicitar la licencia. Y es que pese a las promesas de las autoridades estatales de no compartir la información personal con el servicio de inmigración (ICE), esto ha ocurrido en algunos estados, según una investigación del 2016 del Centro Nacional de Leyes de Inmigración.
La organización encontró que ICE tiene acceso a una base de datos nacional de licencias de conducir y en el pasado también ha obtenido información detallada de los conductores a través de relaciones informales con empleados de las oficinas de licensias en varios estados.
Vermont es uno de ellos. Según una demanda federal del 2018 del grupo activista Justicia Migrante, empleados del departamento de vehículos motorizados compartieron con ICE nombres, fotos, registros de vehículos y otra información de inmigrantes sin documentos que pidieron licencias de conducir. Varios trabajadores de fincas lecheras fueron arrestados y enfrentaron procesos de deportación a causa de esto, según la demanda.
En enero del 2020, Vermont llegó a un acuerdo con los demandantes. El estado se comprometió a no compartir información con las autoridades migratorias y a entrenar a su personal para prevenir la discriminación contra los inmigrantes. ICE también llegó a un arreglo para pagar 100,000 dólares por los daños a las personas afectadas.
La comisionada del Departamento de Vehículos Motorizados de Vermont, Wanda Minoli, dijo a Noticias Telemundo que la agencia dejó de solicitar o retener información sobre el estatus migratorio de los conductores. Esta medida, aseguró Minoli, previene que la información sea compartida con las autoridades federales, "ya que no se recopila en primera instancia".
La agencia de licensias de Vermont desconoce cuántos inmigrantes sin papeles tienen permiso de conducir en el estado, pues cualquier residente, con o sin papeles, puede obtenerlo sin probar que vive en el país legalmente.
La mayoría de estados consultados por Noticias Telemundo no tienen datos claros de cuántas personas sin papeles tienen permisos de conducir. Algunos no registran el estatus migratorio de sus clientes y en otros, como Vermont, los requisitos para sacar licencia son los mismos para ciudadanos e indocumentados, por lo que es difícil separar a unos de otros. Sin embargo, en algunos casos los datos existentes nos dan pistas.
En Nevada, por ejemplo, quienes no pueden cumplir con los requisitos de identidad para sacar licencia, incluyendo inmigrantes y ciudadanos, pueden recibir una tarjeta especial de conducir. Al 30 de abril de este año, ese estado tenía 66,000 permisos activos. Se estima que en Nevada viven cerca de 148,000 indocumentados mayores de 18 años. Es decir, apenas 4 de cada 10 inmigrantes elegibles tienen la tarjeta de conducir, cifra que podría ser más baja, si se toma en cuenta que algunos de esos permisos podrían estar en manos de ciudadanos y residentes.
Residentes de Nueva Jersey hacían fila para ingresar al centro de licencias de la ciudad de Paterson, el 27 de mayo. Desde el 1 de mayo, los inmigrantes sin papeles en el estado pueden aplicar para una licencia de conducir.© Proporcionado por Telemundo Residentes de Nueva Jersey hacían fila para ingresar al centro de licencias de la ciudad de Paterson, el 27 de mayo. Desde el 1 de mayo, los inmigrantes sin papeles en el estado pueden aplicar para una licencia de conducir.
En Nueva Jersey, la nueva ley tiene cláusulas que buscan proteger a las personas indocumentadas: la comisión de vehículos motorizados no puede compartir información con otras agencias federales o estatales para fines migratorios, sin el consentimiento de los usuarios o una orden judicial. Tampoco puede retener copias de los documentos que presentan las personas para determinar la elegibilidad para una licencia.
Algunas organizaciones locales trabajan para convencer a los inmigrantes indecisos sobre la seguridad del proceso, pero reclaman que el estado no ha sido diligente para transmitir el mensaje de tranquilidad. “No sabemos por qué existe esta resistencia a dar un paso al frente y ser más públicos para educar a la comunidad. Lo único que podemos decir es que probablemente no quieren involucrarse en el tema de la inmigración”, dijo a Noticias Telemundo Elizabeth Chabla, coordinadora de servicios de Make the Road NJ, un grupo de defensa de inmigrantes con sede en Elizabeth, Nueva Jersey.
Según Chabla, en los primeros días que se habilitó el servicio para los indocumentados, su organización recibió numerosos reportes de papeles rechazados o funcionarios que pedían otros documentos sin ser necesarios. “En muchos lugares los funcionarios no habían recibido el entrenamiento adecuado para tratar este tipo de problemas”, dijo Chabla.
La agencia de licencias de Nueva Jersey no reveló el número de personas sin papeles que han solicitado el permiso de conducir desde el 1 de mayo, pero aseguró que han visto un “aumento significativo en la demanda” de nuevas citas y esperan que se mantenga alta durante varios meses.
El vocero de la Comisión de Vehículos Motorizados, William Conolly, dijo que la implementación del servicio ha sido “un gran éxito” y están trabajando para que el proceso de obtener la licencia sea “más fácil de entender”. También dijo que funcionarios de la agencia han participado en eventos informativos en español para aclarar dudas de la comunidad.
Heiner Atencio es de Costa Rica y vive en EE.UU desde hace 20 años. Trabaja como electricista y logró sacar la licencia de conducir de Nueva Jersey a mediados de mayo, luego de que el estado aprobara los permisos para indocumentados.© Proporcionado por Telemundo Heiner Atencio es de Costa Rica y vive en EE.UU desde hace 20 años. Trabaja como electricista y logró sacar la licencia de conducir de Nueva Jersey a mediados de mayo, luego de que el estado aprobara los permisos para indocumentados.
Sin embargo, parece que persiste la confusión y la desconfianza entre algunas personas. Heiner Atencio, un inmigrante costarricense sin papeles que ya obtuvo la licencia de Nueva Jersey explicó que ha tenido que ayudarle a "mucha gente" a sacar la cita y ha visto a otras personas que se niegan a hacerlo porque no confían en los funcionarios estatales. Además, dijo, ha visto algunas publicaciones en redes sociales de personas que están cobrando por "asesoría legal" para obtener la licencia.
"Me molesta, es increíble como se aprovechan de la gente cuando hay confusión. No es complicado reunir los papeles y los trámites son gratuitos. Por eso ayudando a quien me lo pida, para que no los engañen", dijo.
Atencio, un electricista de 40 años que vive en Belmar, agradeció la oportunidad de poder manejar con licencia y aseguró que en el pasado ha perdido trabajos por no tener el permiso. "Uno puede andar más tranquilo, ese es el gran cambio" , dijo.
Hannia Solís también ha escuchado a personas en su comunidad que tienen miedo de pedir la licencia. "Hay gente que no cree, piensan que esto es una estrategia para deportarlos en el futuro. Pero para mí es una bendición”, dijo. A ella, la licencia la acerca a una de sus grandes metas. “Mi sueño es estudiar acá. Me vine de Costa Rica muy joven y nunca pude hacerlo. Yo quiero ejercer alguna carrera”.
Fuente:Telemundo
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