El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, inició su conferencia de prensa matutina recordando el aniversario de la Batalla de Puebla y recalcó que, pese al luto por el desplome de un tramo del metro de la capital en la noche del lunes, es una fecha que deben “recordar todos los mexicanos”.
El colapso de la línea 12 del metro costó la vida a 25 personas y provocó más de 75 heridos. Tras su alusión histórica, López Obrador (apodado AMLO) le mandó un “abrazo fraterno” a las víctimas y sus familiares.
Además de explicar que se va a seguir informando sobre "la tragedia", y precisar que eso lo hará Claudia Sheinbaum, jefa de Gobierno de la capital mexicana, insistió en que se está realizando "una investigación a fondo, minuciosa, para deslindar responsabilidades y castigar a los culpables".
El presidente volvió a respaldar la propuesta de un peritaje llevado a cabo por un equipo de expertos con el fin de determinar las causas que ocasionaron la falla en la línea del sistema de transporte capitalino.
Al ser consultado por el tiempo estimado para tener un dictamen técnico, el mandatario comentó que aún no se tiene una fecha exacta porque, aparte de las investigaciones técnicas, también participará la Fiscalía al ser un suceso que involucra el fallecimiento y las lesiones de muchas personas.
"Va a haber justicia", dijo, "no va a ser como antes que todo lo ocultaban y había relaciones de complicidad, componendas, impunidad. Hay que esperar a que se tengan estos dictámenes".
El Sindicato de Trabajadores del Metro de la Ciudad de México anunció este martes que unos 8,000 trabajadores planean convocar un paro total en las 12 líneas, como protesta por las malas condiciones laborales y la falta de mantenimiento.
López Obrador les pidió a los dirigentes del sindicato que "recapaciten" porque "no se ayuda en nada con esas actitudes eso tiene más que ver con lo electoral, con la politiquería" y, como es frecuente, comenzó a criticar la cobertura de los medios de comunicación nacionales e internacionales.
"Hay una crisis en todos los medios de información, no solo en México sino en el mundo, una falta de ética que no se había visto manifestada como ahora", expresó el mandatario, quien le recomendó a los sindicalistas presentar las denuncias "ante las autoridades competentes".
"Si los dirigentes del sindicato dan una declaración sobre este tema van a haber cientos de periodistas, y va a ser noticia nacional e internacional pero ese oportunismo pues es inmoral", aseveró el líder mexicano.
Organizaciones internacionales han alertado sobre los comentarios de López Obrador contra los medios críticos a su gestión. Amnistía Internacional denunciaba en su informe anual que los ataques del gobernante debilitan a la prensa y favorecen el establecimiento de un "entorno propicio a la censura, sanciones administrativas y el uso indebido de la ley para intimidar" a los medios.
En 2020, al menos, ocho reporteros fueron asesinados lo que, según Reporteros sin Fronteras, ubica a México como el país más letal para ejercer el oficio informativo.
“Nadie va a devolverme a mi papá”
José Luis Hernández Martínez cruzaba Ciudad de México todos los días en la línea 12 del metro, entre su casa en el sur de la ciudad y el taller de carrocería donde trabajaba reparando vehículos chocados.
El hombre, de 61 años, viajaba el lunes por la noche en un tren que había salido del subsuelo de la ciudad y circulaba por un tramo elevado lejos del centro cuando dos de sus vagones naranjas cayeron al vacío.
Hernández Martínez murió en el acto, indicó su hijo, Luis Adrián Hernández Juárez. Es uno de los fallecidos de uno los peores accidentes de metro del mundo, que se cobró la vida de 25 personas, según la última cifra dada a conocer por la fiscalía capitalina el martes por la noche.
"Mi papá fue rescatado sin signos vitales. Con traumas en el tórax, en el cerebro, en los pies, en las rodillas, hematomas", dijo Hernández Juárez, que se aferraba al certificado de defunción. El personal de emergencias le dijo que su padre había quedado aplastado por otros pasajeros. "Es algo muy feo ver a tu padre así por última vez", explicó Hernández Juárez.
Hernández Juárez tenía previsto enterrar a su padre el miércoles, mientras comienzan los funerales por toda la ciudad. La capital, de casi 10 millones de habitantes, está de luto oficial. La ira y la frustración son una constante entre los familiares de las víctimas y los que utilizan cada día el servicio del metro.
"Nadie va a devolverme a mi papá, aunque me den 10 millones de pesos", lamentó Hernández Juárez, que expresó su preocupación porque su madre se había quedado sin fuente de ingresos.
Los primeros datos apuntan a un fallo estructural en las vigas de apoyo como causa del siniestro, según las autoridades. Pero la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, instó a la población a evitar especulaciones y prometió una investigación profunda e independiente. Las autoridades esperaban presentar un primer informe preliminar sobre accidente el viernes.
La línea 12 es la más larga y más nueva de Ciudad de México, pero ha tenido una sucesión de problemas desde que empezó a operar en 2012. Su recorrido llega hasta la zona más rural al sur de la ciudad, donde suben trabajadores para llegar a sus puestos por toda la ciudad. Unos 220,000 pasajeros utilizan a diario esa línea.
La indignación de la gente ya ha encontrado varios blancos, como la directora del metro, Florencia Serranía. Sheinbaum dijo que no había recibido reportes de problemas en la línea 12 que sugirieran la posibilidad de un fallo como el que sucedió el lunes por la noche.
Serranía dijo el martes que la línea recibía una inspección diaria "muy rigurosa". También se revisó en junio de 2020 tras un sismo fuerte pero que no dejó daños significativos en la ciudad, añadió. Sin embargo, un reporte municipal de 2017 identificó daños importantes en un tramo de esa línea tras ese terremoto de magnitud 7.1.
El secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, quien era el jefe de Gobierno de la capital entre 2006 y 2012, cuando se construyó la línea, también ha sido muy criticado. Ampliamente considerado como el posible sucesor del presidente Andrés Manuel López Obrador, Ebrard dijo que los responsables debían ser identificados y aseguró que colaborará con las autoridades.
Aunque podría tomar meses determinar qué provocó el accidente, y más aún identificar a un responsable, los familiares de muchas víctimas afrontan necesidades inmediatas provocadas por la pérdida de sus cabezas de familia.
Gisela Rioja pasó el lunes por la noche y el martes por la mañana recorriendo los hospitales de la ciudad en busca de información sobre su marido, Miguel Ángel Espinosa Flores, que trabajaba en unos grandes almacenes a unas pocas paradas del lugar del accidente.
Lo encontró el martes en una morgue en el barrio de Iztapalapa. Lo describió como trabajador, responsable y feliz. Ella y sus dos hijos dependían de sus ingresos.
"Yo quiero justicia para mi esposo, porque no con un simple perdón va a regresar con nosotros", dijo, "para mí era un amor, para mí era todo. Me duele mucho, mucho, mucho por cómo terminó".
Luisa Martínez esperaba sentada el martes por la tarde ante las oficinas municipales de Iztapalapa a que se entregara el cadáver del esposo de su sobrina, Carlos Pineda, un dentista de 38 años. Pineda deja una esposa y dos hijos, de 7 y 13 años.
"Él era el que mantenía a la familia. Ahora quedamos sin sustento", dijo Martínez, "Nos tienen que indemnizar ahora. No lo quiero en un año ni en dos años como todo trámite burocrático".
Fuente:Telemundo
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